Los portavoces de los partidos de la oposición de Vilagarcía y de algunos de los principales colectivos de la ciudad hacen un balance muy negativo de la primera mitad del mandato de Tomás Fole. Ayer se cumplieron dos años de las elecciones municipales que devolvieron al PP a la Alcaldía de Ravella, tras dos décadas de gobierno de izquierdas, y la valoración que hacen algunos de estos primeros 24 meses de gestión conservadora es demoledora. El alcalde, por su parte, prefirió no realizar valoración alguna sobre esta primera mitad de su mandato, pues está pendiente de hacer un balance más amplio.

La jefe de filas del principal partido de la oposición, Tania García (PSOE) considera que "es un fraude, que incluso ha defraudado a sus votantes porque no han visto cumplidas sus expectativas". García opina que "lo más relevante que hizo este alcalde fue poner a Vilagarcía en todos los medios de comunicación con una absurda ordenanza de circulación".

La portavoz socialista cree que el de Fole "es el peor gobierno de la historia de la democracia en Vilagarcía", que "tiene poca capacidad y ninguna iniciativa", y que es "un gobierno inconsistente que está demostrando una nula gestión".

María Villaronga, del BNG, manifiesta por su parte que el PP "no cumplió ninguna de sus promesas electorales", y que con el plan de saneamiento económico "ha hipotecado al Ayuntamiento para diez años". La portavoz nacionalista añade que "las pocas iniciativas que ha tenido fueron las polémicas ordenanzas de circulación y de uso de los locales culturales y las dos se hicieron sin diálogo".

Finalmente, Juan Fajardo considera que "estos dos últimos años de gobierno municipal han sido los peores de la historia de Vilagarcía". Critica su "inacción absoluta ante la pérdida de empleos y la marcha de empresas" y que "no solucionó ni uno solo de los problemas de Vilagarcía". El portavoz de Esquerda Unida también echa en cara a Fole "su deriva antidemocrática porque no responde a nada ni negocia" y que "las tres propuestas que hizo en todo el mandato se convirtieron en un circo", en referencia a las ordenanzas de circulación y locales culturales o el proyecto de implantar la zona azul de pago.

De todos modos, lo que Fajardo valora como más censurable es que "ha asfixiado a los vilagarcianos a base de impuestos, tasas y multas sin que ese dinero revirtiese en una mejora de los servicios sociales o de políticas para crear empleo".

En cuanto a los colectivos profesionales, la presidenta de la asociación de comerciantes, Rocío Louzán cree que "en estos dos últimos años hemos perdido muchas oportunidades. Sabemos que la crisis afecta mucho y que no es el momento de conseguir grandes inversiones, pero sí que se podrían haber hecho cosas más pequeñas que no requieren tanto dinero".

En opinión de la presidenta de Zona Aberta "hay falta de ideas", y el PP no ha cumplido con las expectativas "porque pensaba que habría un vuelco total en la política municipal y que surgirían nuevos planteamientos con el cambio de personas, y eso no ha ocurrido". Louzán también contaba con que "Vilagarcía ganase peso en turismo, pero estamos como estamos, y no evolucionar supone un retraso".

Eso sí, la presidenta de los comerciantes también pone una nota positiva "porque han mantenido una línea de trabajo y colaboración con nosotros".