Multas de hasta 300 euros. Esa será la sanción que el Concello de Vilanova va a imponer a todos los propietarios de perros que no retiren de la vía pública las deposiciones de los animales. La edil de Medio Ambiente, Áurea Bermúdez, se ha cansado de que algunos propietarios de perros no respeten las mínimas normas de convivencia y no retiren las deposiciones de la vía pública, "poniendo en peligro la salud de sus vecinos y ensuciando las calles, algo que consideramos una auténtica irresponsabilidad".

Desde la concejalía se ha cursado orden a la Policía Local para que controle a los propietarios de los perros y actúe con contundencia para hacer cumplir la Ordenanza Municipal existente. Se van a controlar sobre todo los parques y las plazas públicas, donde se han registrado un mayor número de casos. "Los excrementos caninos depositados en la vía pública constituyen un grave problema para todos; su presencia, además de dificultar las labores de limpieza, supone una molestia cada vez más frecuente que genera, además de un riesgo importante para la integridad física de los vecinos, un peligro potencial de enfermedades infecciosas, especialmente para los niños, que en sus juegos entran en contacto con el pavimento", explica.