El conselleiro de Medio Ambiente visitó ayer el embalse de Castroagudín, donde su departamento invirtió 1,5 millones de euros en unas obras de mejora que se prolongaron durante dos años. Hernández estuvo acompañado del delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, del presidente de la Diputación, Rafael Louzán, del alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, y de los concejales Ana Granja y Jesús Longa.

Los trabajos ejecutados consistieron fundamentalmente en dotar de mayor seguridad la presa, que "no se encontraba en condiciones adecuadas", admitió el conselleiro. De esta forma se pretende dotar al embalse de mecanismos para evitar inundaciones como las ocurridas en 2006. Entre las mejoras ejecutadas, se reforzaron los cimientos y se modernizó el sistema a través de la automatización. También se instaló un sistema telemático para mejorar el control de las entradas y salidas de la presa, lo que permite decisiones en tiempo real y potencia el control de avenidas. La Xunta también colocó compuertas en el vertedero, mejoró el sistema de desagüe y sustituyó la caseta de control por una nueva, entre otras cosas.

Hernández incidió en que con estas obras, ya terminadas y entregadas al Concello, se puede realizar "una gestión más eficaz y eficiente de los recursos hídricos" y "permiten que Vilagarcía tenga caudal en cantidad y calidad".

Bamio y el Ulla

En cuanto a la posibilidad de que la ciudad se abastezca también del Ulla, el conselleiro aclaró que únicamente se contempla para la zona de Bamio, donde "técnicamente es posible hacer una conexión" al estar más próxima a los concellos del Ullán, que se sirven de este río.