Los alcaldes de O Salnés están dispuestos a declarar públicamente su patrimonio, tal y como hicieron anteayer los diputados provinciales, pero la mayoría asegura que es una medida que no contribuye en nada a despejar las dudas que parte de los ciudadanos puedan tener sobre la clase política. Algunos regidores, de hecho, tildan las declaraciones de "gesto para la galería" o incluso de "estupidez".

El alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, plantea que "no deja de ser un gesto" y que "sinceramente no creo que sea efectivo". El regidor opina que "el objetivo de ese tipo de medidas es detectar la existencia de un enriquecimiento ilícito del político gracias a su cargo, pero para eso ya existen mecanismos de control. En el caso de los ayuntamientos, todos los concejales de la corporación entregan al secretario una declaración jurada de bienes y patrimonio al inicio y al final del mandato". Además, considera que "el ciudadano no gana nada con saber lo que tiene un político".

Su homólogo de Vilanova, y presidente de la Mancomunidade do Salnés, Gonzalo Durán, va más allá y no duda en calificar la medida de "tontería y estupidez". "Estamos engañando a la gente, porque si algún político ha hecho algo ilícito para enriquecerse evidentemente no lo va a incluir en la declaración de bienes". Opina que las declaraciones que se están haciendo en los últimos meses son un "estriptís sin razón" y que "es morbo que no resuelve nada. Hay cosas mucho más importantes en las que ocuparse". Además, Gonzalo Durán apunta que el valor catastral de las viviendas declaradas no es un dato real, puesto que el valor real de los inmuebles o fincas suele ser muchísimo más elevado.

Luis Aragunde, de Cambados, opina que se trata "de un gesto para la galería, que en los ayuntamientos se hace cada cuatro años ante el secretario". Y Miguel Pérez, de O Grove, apunta que "el objetivo de estas declaraciones es el mismo de la que se hace en las corporaciones antes de tomar posesión".

Los alcaldes de otros colores políticos opinan de igual manera. Manuel Vázquez, de A Illa, alude también a la declaración jurada que hacen los corporativos ante el secretario, y cree que "existen órganos de control, leyes y normativas para evitar la corrupción. Lo que tendrían que funcionar son esos órganos de control". El regidor isleño sostiene que "si hacer público el patrimonio redunda en una mejoría de la relación entre las instituciones y los ciudadanos, adelante. Y si ayuda a la transparencia, también. Pero creo que en realidad al final puede quedarse en un simple gesto para la galería". Por ello, opina que lo mejor sería dotar de más medios humanos y materiales a los órganos de control, como los consejos de cuentas.

Y Manuel Luís Álvarez Angueira, de Pontecesures, entiende que "todo lo que redunde en una mayor transparencia es positivo, aunque a mí me parece más importante el control fiscalizador", que "a veces se criminaliza a la clase política" y que "con esas declaraciones da la impresión en ocasiones de que el político se tiene que avergonzar de lo que gana, cuando está desarrollando una labor pública". En cualquier caso, todos los alcaldes apuntan que estarían dispuestos a declarar sus bienes.