No se puede concretar el volumen de exportación de mejillón gallego con destino al mercado francés tras las operaciones realizadas en los últimos días, pues las asociaciones productoras se niegan a ofrecer datos reales sobre lo que venden al país vecino, para no dar pistas a los competidores. El dato con el que hay que quedarse es que, al menos, las exportaciones vuelven a producirse, y ese es el primer paso. Y también puede decirse que el sector bateeiro quiere "olvidar cuanto antes todo lo sucedido, pues los franceses se empeñan en hacernos daño una y otra vez, y lo que tenemos que hacer nosotros es trabajar y ofrecer siempre la máxima calidad y las mayores garantías al consumidor", indica Javier Blanco, presidente de la asociación Virxe do Rosario (Vilagarcía). "Francia volvió a jugar sucio con nosotros y nos acusó infundadamente, sin demostrar absolutamente nada, hasta tal punto que tenían mejillón de cuatro países distintos y ni siquiera tenían claro si el que causó las diarreas era nuestro o no, por eso hay que cerrar filas en Galicia, evitar provocaciones y producir el mejor mejillón, que es lo que mejor sabemos hacer", concluye este bateeiro.

Actualmente está permitida la actividad extractiva en las bateas de Ares-Betanzos, en siete de los polígonos bateeiros de la ría de Arousa y en cuatro de los existentes en la de Vigo.