Cada vez parece más claro que la crisis afecta a más gente, incluso a las clases más pudientes. Esto se hace notar en una isla tan emblemática como A Toxa, donde los niveles de ocupación también han descendido, y de qué manera. Por esta razón, el sector hotelero presente en la isla grovense quiere volver a "tirar del carro", y la clave para conseguirlo está en sacar el máximo partido a su rica oferta termal y balneoterapéutica, situada entre las más importantes el país dentro de su género.

Hace unos días, con motivo del inicio del puente festivo, el secretario de la Asociación de Balnearios de Galicia, Benigno Amor, indicaba que este tipo de establecimientos "tienen prestigio", y añadía que "los usuarios poseen un conocimiento cada vez mejor de sus ofertas, al tiempo que existen programas terapéuticos con una demanda creciente".

Tres referencias

En esos pilares se apoya, precisamente, la labor y la razón de ser tanto del balneario del hotel Hesperia Isla de La Toja -de cuatro estrellas- como del Gran Hotel La Toja -cinco estrellas-, integrados ambos en la citada asociación. Y lo mismo podría decirse, aunque no pertenezca a esa entidad, del hotel Louxo, también asentado en la isla grovense.

Lo que parece claro, y así lo destacaba Amor, es que los clientes de este tipo de establecimientos pueden aprovecharse de ellos desde el punto de vista lúdico, pero también por motivos de salud, ya que en los balnearios de A Toxa se ofrecen diferentes programas terapéuticos destinados, por ejemplo, a tratar dolencias crónicas como el reuma, los trastornos respiratorios -incluidos los procesos asmáticos- o problemas de todo tipo relacionado con la piel, especialmente la psoriasis.

incluso se desarrollan acciones puntuales tan llamativas como la que ayuda a los clientes a dejar de fumar.

Así lo destacan también, y lo repitieron en numerosas ocasiones, desde el Hesperia Isla de La Toja, dirigido desde hace un par de meses por Mónica Fraga, y en el Gran Hotel La Toja, capitaneado por Francisco Marcos.

Aunque llueva

Por si fuera poco, esta oferta balneoterapéutica de la isla estandarte del turismo en Galicia tiene una ventaja añadida, y es que acceder a los diferentes programas -tanto si se está alojado en uno de los hoteles citados como si se es cliente externo- no tiene por qué depender del tiempo reinante en cada momento.

Incluso podría decirse que en jornadas de intensa lluvia, como las últimas, disfrutar de las piscinas y demás servicios balneoterapéuticos de dichas instalaciones puede resultar aún más atractivo que hacerlo con buen tiempo.

Oferta lúdica

Y por si fuera poco, "los balnearios son lugares con una oferta lúdica muy atractiva para todos los públicos e incluso para las familias a través del programa Turismo Termal Familiar, que complementa el circuito en el balneario con propuestas de ocio en el entorno", asegura el secretario de la Asociación de Balnearios de Galicia.

De ahí que desde esta entidad insistan en que estos centros hoteleros y balneoterapéuticos "son dinamizadores socioeconómicos del territorio en el que se sitúan, incluso en tiempos de crisis".

De ello pueden dar buena cuenta los ciudadanos grovenses, ya que decenas de familias de esta localidad encuentran sustento económico tanto en el Gran Hotel La Toja como en el Louxo, el Hesperia Isla de La Toja y establecimientos anexos o complementarios de la propia isla, como el Casino La Toja o el restaurante Los Hornos, reabierto hace solo unos días con Manuel Turnes como gerente y jefe de sala, acompañado de Esteban Pintos como chef.

Así pues, con una oferta de alrededor de seiscientas habitaciones, servicios de restauración punteros y, como se indicaba hace días, con enormes posibilidades para incentivar el turismo de congresos y bodas, la infraestructura balneoterapéutica de A Toxa está llamada a grandes logros y dispone de potencial suficiente para, cabe insistir, "tirar del carro" del turismo y la economía.