Los concesionarios, o mejor dicho, los aspirantes a quedarse con los servicios de temporada en las playas de O Grove, parecen encantados con la idea de obtener sus negocios con validez para cuatro años.

Como se había explicado en su momento, esta es una de las principales novedades del Concello y uno de los grandes alicientes de la ordenanza de playas recientemente aprobada en pleno. De lo que se trata es de que el empresario que opte a gestionar un chiringuito, a colocar tumbonas o a prestar el servicio de hidropedales puedan obtener la concesión no de verano en verano, sino para periodos de cuatro años.

De este modo se supone que el empresario podrá pujar con más fuerza, poner más dinero sobre la mesa e incluso introducir mejoras en el chiringuito de playa o demás servicios.

Beneficios

Y en consecuencia el Concello podrá obtener mayores beneficios, pero además se supone que la calidad del servicio prestado será mayor, para satisfacción de vecinos y visitantes.

Sobre todo ello reflexiona Alfredo Bea García, como concejal delegado de Medio Ambiente, quien tras entrevistarse con los posibles concesionarios concluye que todos ellos "están satisfechos con la posibilidad de tener el servicio para cuatro años, y también con el hecho de que el Concello se disponga a cobrarles verano a verano, y no todo de una vez". Lo que quiere decir es que "si se adjudica un quiosco en A Lanzada por 12.000 euros le cobraremos esa cantidad este verano, y al siguiente, y así año tras años durante los cuatro de concesión, en lugar de cobrar 48.000 euros de golpe".

De este modo se pretende "que el concesionario tenga más facilidades y mejor disposición a invertir en beneficio de la calidad del servicio prestado", argumenta Bea tras la reunión mantenida con los empresarios, en la que también participó el alcalde, Miguel Pérez.

El concejal galeguista aprovecha para indicar que tampoco va a exigirse el incremento económico anual derivado del aumento del coste de ocupación del espacio público, y parece que como mucho se reclamará a los concesionarios el aumento correspondiente al IPC.

La ordenanza municipal de la que se deriva la explotación de los servicios de temporada por periodos de cuatro años es la misma que se aprobó en el pleno del pasado mes de enero y que, como mandato general, apuesta por "la utilización de las playas de forma libre, pública y gratuita para los usos comunes siempre que se realicen de acuerdo con las leyes, reglamentos y con la presente ordenanza".