El juicio entre la concesionaria de la limpieza en instalaciones municipales de Vilagarcía (Clece) y siete de sus empleadas no se celebrará hasta dentro de un año pese a tratarse de un asunto tan ordinario hoy en día como una demanda de ámbito laboral. La vista tendrá lugar el 18 de marzo de 2014 en uno de los juzgados de los Social de Pontevedra, según aseguran fuentes sindicales de CIG.

Después de varias protestas en las calles contra "los recortes impuestos por Clece" en el servicio de limpieza de Vilagarcía, la inmensa mayoría de la plantilla aceptó las nuevas condiciones laborales de la concesionaria, firmando los documentos correspondientes. Así, de un cuadro de personal de 51 empleadas, denunciaron a la empresa siete: una del colegio Arealonga, tres del de Carril, dos del Auditorio y una de la Casa Consistorial.

Las limpiadoras se amparan en el artículo 5 del convenio colectivo para solicitar la ampliación de jornada, al alegar que tienen prioridad para optar a las horas que han quedado vacantes en los centros en los que trabajan.

Según los datos de los que dispone CIG, las plazas vacantes se reparten entre el Auditorio (una jubilación), el colegio Arealonga (otra jubilación), el de Carril (una excedencia) y el edificio del Concello, donde están empleadas dos personas menos que cuando se encargaba del servicio Clarosol -la anterior concesionaria-.