El alcalde de Vilanova evitó hacer declaraciones ayer sobre su visita al juzgado de esta semana para declarar por las presuntas contrataciones irregulares realizadas en su Concello entre 2009 y 2012. Eso si, no dudó en lanzar alguna "puya" al PSOE, formación que fue la que denunció los contratos al asegurar que "el PSOE de O Salnés debe seguir así muchos años, ya que salvo el pequeño problema insular, está donde la gente lo ha colocado: cada vez con menos representación". Incluso se atreve a afirmar que la denuncia contra su persona "ha abierto alguna brecha en el interior de sus filas".