La Casa do Pescador, como se conoce en Vilanova a la sede de la cofradía podría quedarse totalmente vacía si mañana, la reunión de la junta general de la entidad, decide que las oficinas se trasladen a la actual lonja para ahorrar costes. La cofradía ya ha dejado de utilizar la mayor parte del inmueble, devolviendo a Portos de Galicia la gestión del piso superior, donde se encuentra un gran salón de actos que acoge todo tipo de eventos a lo largo del año, y el bar, ubicado en el bajo del edificio. Tan solo le quedan dos despachos y una pequeña sala de reuniones por los que abona a Portos de Galicia más de 3.000 euros al año.

La patrona mayor de Vilanova, Evangelina Lago, reconocía ayer que "esta cofradía no va a estar reduciendo los salarios de los trabajadores, que se encuentran ahora en un ERE, y pagando un importante dinero por un alquiler, por eso el lunes vamos a decidir si abandonamos las oficinas y trasladamos todo a la nueva lonja, donde existe espacio para continuar con todos los servicios que presta el pósito". Ese traslado permitiría optimizar los recursos y evitaría un gasto anual de unos 20.000 euros que era lo que invertía la Cofradía en su actual sede, cifra que incluye el abono del alquiler a Portos y otros gastos como luz o agua. Lago también lanzó una queja amarga, asegurando que "no es normal que esta cofradía, que da vida al Concello de Vilanova, tengamos que pagar todo ese dinero de alquiler, mientras se les dan locales a otros".

El principal objetivo del pósito en estos momentos es mantener la actividad de la lonja que es "de la que viven los marineros, y si hay que renunciar a las instalaciones de la Casa do Pescador, pues lo haremos". En caso de que la decisión acabe yendo por ese camino, se le comunicará lo antes posible a Portos de Galicia el abandono de las instalaciones, como ya se hizo cuando se decidió renunciar a la parte superior del pósito. La sede de la cofradía se construyó en los años 70 pero ha sufrido importantes remodelaciones en los últimos años. La última de ellas la modificación del tejado.

La crisis económica ha provocado un importante problema de liquidez en la Cofradía de Vilanova, entidad que se ha visto obligada a recurrir a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que comenzó a aplicarse este mismo mes tras unas breves negociaciones con los trabajadores.