Los funcionarios y asesores sindicales del Concello de Vilagarcía se mostraron sorprendidos y decepcionados al comprobar que el alcalde, Tomás Fole, acudió a la mesa de negociación sin la anunciada propuesta de reordenación del personal. En cambio, los delegados sindicales aportaron una plataforma con varios puntos para consensuar. Entre sus propuestas se mantienen las 35 horas de trabajo presenciales más dos y media dedicadas a la formación, así como las brigadas por turnos con guardias de fin de semana y compensación económica.

Las partes volvieron a emplazarse para una nueva sesión de la mesa negociadora en la que los representantes del personal esperan conocer la propuesta del gobierno local, así como la valoración de su contraoferta que el alcalde se comprometió a estudiar y a contestar.

"Los delegados sindicales sí hicimos los deberes a lo largo de la semana de plazo que tuvimos desde la anterior reunión. Celebramos una asamblea general con toda la plantilla, además de reuniones con cada uno de los servicios para poder llevar una contrapropuesta a la mesa de negociación, y así lo hicimos. Nos sorprendió que el alcalde nos dijera que tenía una propuesta, pero que no la trajo a la reunión porque aún no estaba acabada", declaró una representante sindical.

Los puntos de la propuesta elaborada por los delegados sindicales mantienen las 35 horas semanales de trabajo presencial más dos horas y media dedicadas a la formación. Explican que ya están haciendo cursos internos de informática, Celga, emergencias, policía local y obras fuera del horario laboral y que deben computarse a la jornada laboral para que el personal se sienta motivado.

Los sindicalistas están de acuerdo con un horario flexible, de acuerdo a lo que establece la Administración del Estado.

En cuanto a las declaraciones del alcalde de que Vilagarcía es uno de los últimos municipios en los que aún se mantiene la jornada laboral de 35 horas semanales, los sindicalistas pidieron que las fundamente, ya que en la mayoría de las Administraciones públicas que ellos consultaron ese es el horario habitual. Los delegados pusieron como ejemplo la Subdelegación del Gobierno, la Diputación Provincial, el Concello de Pontevedra y varios de la comarca.

En cuanto a las brigadas de servicios, los trabajadores no están en contra de hacer turnos pero exigen una compensación económica.

La propuesta sindical ha sido la organización de brigadas en turnos de mañana y tarde, de lunes a viernes, siendo los operarios de este último grupo los que estarían disponibles los fines de semana para la realización de cualquier trabajo urgente y justificable. Los operarios de tarde y guardias de fines de semana, que serán voluntarios, tendrían una compensación económica como plus de productividad por cambio de turno y por disponibilidad.

También proponen dar a los trabajadores la posibilidad de elegir si quieren cobrar las horas extraordinarias que hagan o compensarlas con descansos.

Los delegados sindicales, tras consultar con los operarios de los distintos servicios, consideran que los turnos de tarde de las brigadas deberían organizarse entre los meses de junio y septiembre cuando se produce mayor actividad y los días son más largos. También están dispuestos a realizar puntualmente turnos en función de las necesidades del servicio, como suele ocurrir en Navidad o en las fiestas de Santa Rita.

En cuanto a las tareas de limpieza de los restos del botellón y los aseos de la playa durante los fines de semana, que el gobierno municipal quiere adjudicar a las brigadas, los sindicalistas han respondido en la mesa de negociación que para esas tareas ya está contratada la empresa concesionaria del servicio de limpieza. Recuerdan que esta firma ofreció como mejora de su oferta horas a mayores que el gobierno municipal podría utilizar y que debería aplicar a los trabajos de limpieza de los aseos.

También se preguntan porqué tiene que ser los operarios municipales los que se encarguen de la limpieza de las playas cuando esta tarea también figura en el contrato con la concesionaria.