Un nuevo conflicto entre el gobierno de Vilagarcía y los representantes sindicales de los trabajadores públicos ha tomado Ravella. La propuesta del alcalde, Tomás Fole, de reorganizar de forma inmediata -el 1 de abril- determinados servicios municipales con turnos de tarde e implantar una jornada semanal de 37,5 horas -en lugar de las 35 actuales- para toda la plantilla, ha generado un duro cruce de críticas y acusaciones. El ejecutivo local atribuye a los sindicatos "falsas acusaciones", "contradicciones" e "incongruencias".

Tal y como ya publicó ayer FARO, el alcalde garantiza que el planteamiento es perfectamente legal, y replica a las centrales sindicales que está elaborada con aportaciones de Obras, Secretaría y Recursos Humanos. Estos dos últimos departamentos "son los que velan por el cumplimiento de la legislación tanto en materia de implantación de turnos como de establecimiento de horarios y descansos", responde en alusión a la "vulneración de la legalidad" de la que habla la junta de personal.

Desde el gobierno local agregan que los tres servicios citados anteriormente están integrados por técnicos y personal municipal, "cuya labor está siendo menoscabada con las declaraciones de los delegados sindicales, que, paradójicamente, dicen representarlos".

De este modo, el ejecutivo vilagarciano considera que son los sindicatos los que "cuestionan la profesionalidad" de los empleados de Ravella. "Con sus declaraciones parece que son ellos los que desprecian la capacidad y profesionalidad de los compañeros a los que dicen representar. De otro modo no se entiende que pongan el grito en el cielo porque queramos consultar con los trabajadores afectados y con los jefes de servicio los temas de la creación de brigadas y establecimiento de turnos (...). Ellos son los que mejor saben cómo funcionan y las necesidades que presentan sus respectivos departamentos, por eso nos parece lógico consultarlos".

Consulta a los afectados

El alcalde garantiza que consultará a los afectados para llevar la "propuesta concretada" a la próxima reunión de la mesa de negociación, que tendrá lugar el viernes 15 de marzo.

El gobierno asegura sentirse "atacado durante semanas" por lo que los representantes sindicales tildaron de "ausencia de negociación". Ahora, "esas mismas personas saltan a los medios informativos para lanzar falsas acusaciones, en lugar de presentar alternativas en el foro que hasta hace bien poco consideraban adecuado: la mesa de negociación", reprochan desde el equipo de gobierno, que acusan a la junta de personal de "hacer exactamente lo que critica de otros".