El descenso de los índices de actividad es mayor en el área de servicios, especialmente en el comercio, que siempre ha sido uno de los fuertes d e la comarca, junto con la hostelería.

Las actividades comerciales han decaído más del 30% en la comarca de O Salnés en el plazo de cinco años. Las cifras siguen a la baja porque el año pasado fue el peor de los últimos tiempos y las perspectivas para este año son muy malas. Ni las rebajas han conseguido salvar la campaña de la temporada para muchos establecimientos comerciales. Las asociaciones de comerciantes buscan fórmulas para promocionar las ventas.

Las estadísticas no dejan lugar a dudas. En Vilagarcía de Arousa, el municipio de más población de la comarca y el que concentra la mayor actividad, había en 2008 casi un millar de actividades comerciales y en 2011 se redujeron a 750. Pero el año pasado volvieron a reducirse en casi un centenar. A día de hoy son muchos los comerciantes que se están planteando el cierre de sus negocios en los que prácticamente no entran clientes en todo el día.

El paro ha alcanzado en la comarca los índices más altos de Galicia en los últimos tiempos, por lo que se ha producido un importante descenso en el consumo, a lo que se suman medidas económicas restrictivas, entre ellas el incremento del IVA en la mayor parte de los productos, encareciendo así aún más los precios.

Pero a pesar de la mala situación, los datos estadísticos indican que el comercio de Vilagarcía es el que mejor ha resistido la crisis entre los establecimientos comerciales de la comarca de O Salnés. De hecho, con un 23% menos de actividades comerciales en 5 años, es el que menos ha bajado en comparación con otros municipios del entorno.

En A Illa de Arousa las actividades comerciales bajaron en un quinquenio un 40% y los últimos datos en este municipio contabilizaban 42 licencias minoristas. Meis es otro de los concellos que registra un descenso importante, con un 35,6% menos de comercios hasta registrar el medio centenar. Le sigue Ribadumia con un 34% de bajas en actividades comerciales minoristas y contabiliza 60.

En Cambados, el porcentaje de baja en actividades minoristas es del 32,4% en el plazo de cinco años. En 2008 se registraban 324 licencias, bajando en 2009 a 311, en 2010 fueron 280 y en 2011 se contabilizaron 250. El año pasado una veintena más de actividades comerciales minoristas se dieron de baja.

Los municipios más turísticos de la comarca de O Salnés tampoco han podido escapar a la crisis en el comercio minorista local. Es el caso de Sanxenxo que en cinco años ha visto reducida su actividad comercial en un 31% y ahora está por debajo de las 400 licencias, y O Grove que en un quinquenio bajó el 27,4% y ahora contabiliza menos de 250 actividades comerciales minoristas.

Meaño, municipio que está muy próximo a estos polos turísticos cerró el ejercicio 2011 con 27 actividades comerciales minoristas lo que supone un 26% menos que en los últimos cinco años. Un índice similar de disminución, el 25,7%, lo registra el concello de Vilanova de Arousa que en el año 2011 acabó con 230 actividades comerciales minoristas.

Tampoco se han salvado de esta crisis las licencias comerciales de los municipios del área de influencia. Catoira fue el que más ha perdido con un 44,8% de reducción de las actividades comerciales en los últimos años y ahora apenas cuenta con una treintena de licencias.

En el caso de Valga, la merma fue del 30,9% hasta el año 2011 cuando cerró el ejercicio económico con 47 licencias de comercios minoristas. Pontecesures, uno de los municipios más pequeños de la comarca, donde también se registró un 34,6% menos de licencias comerciales, según los datos del anuario de la Fundación La Caixa en 2011 tenía 85 actividades comerciales minoristas.