Así como existe el turismo de sol y playa, el enoturismo, el turismo rural, el termal, el gastronómico, también se ha instaurado la ruta de la camelia. Aunque a tenor de las explicaciones de Xurxo Abuín y Guillermo Hermo, sería necesaria una mayor implicación de las administraciones en la exposición y en la promoción de esta característica flor para que el evento que se despidió -hasta el año que viene- ayer en Rubiáns pueda servir de revulsivo para el turismo de Vilagarcía.

No obstante, el Pazo de Rubiáns ya tiene cerradas 35 visitas de grupos procedentes de diferentes países para los próximos tres meses. Estas cifras "podrían multiplicarse" -dijo el ingeniero agrónomo del pazo- con más apoyo de las instituciones públicas.

Las 65 hectáreas de extensión del pazo albergan cerca de cien especies diferentes de flores. La superficie se divide en jardín, huerto-jardín, bosque ajardinado, viñedo y monte de alcornoques.