Proamare pretende "analizar la viabilidad de explotación de distintas rutas en los respectivos países y rutas transfronterizas", al igual que "determinar esquemas de dinamización turística de modo sostenible del patrimonio marítimo conjunto" y "fomentar iniciativas para rehabilitar elementos del patrimonio marítimo y la accesibilidad a puertos de alto valor patrimonial".

Para conseguirlo, el Concello de O Grove y su Museo de la Salazón, al igual que en el futuro el centro de interpretación de la carpintería de ribera, no van a estar solos, ni mucho menos. Y es que de este proyecto pueden formar parte -algunas entidades ya han confirmado su presencia- la Federación de Cofradías de Pescadores de Pontevedra, Fundación Ruta Xacobea do Mar de Arousa e Ulla, Museo do Mar de Galicia, el Acuario O Grove -también en Punta Moreiras-, Arousa Vela, Vapores del Atlántico, Intramar-Iniciativas Tradicionais Marítimas (representada por el barco Chasula), la Federación Galega de Vela, la de Piragüismo, la de Actividades Subacuáticas, la Consellería do Medio Rural e do Mar, Portos, la Autoridade Portuaria de Vilagarcía y otros muchos organismos o colectivos.

Lo cierto es que este proyecto transfronterizo no es nuevo, pero con la adhesión de localidades como O Grove el desarrollo del trabajo previsto y la consecución de los objetivos marcados pueden estar un poco más cerca, o al menos esa fue la intención del alcalde Miguel Ángel Pérez García y el tripartito en el momento en que decidieron elevar este asunto al pleno de la corporación.