La caseta vecinal de O Sineiro, de apenas 20 metros cuadrados, fue instalada ocupando el sitio de un viejo y deteriorado local social. Se hizo realidad en el anterior mandato, con cargo al Plan E, y tras su instalación llegó la denuncia del empresario Óscar Miniño y la investigación de la APLU, que indicó que la caseta era ilegal e ilegalizable por ocupar zona verde. Pero el Concello, y sobre todo el exalcalde José Cacabelos, insistieron en que se trataba de suelo urbano consolidado, y ese fue el argumento manejado por la Administración local en el recurso presentado al Juzgado de lo Contencioso Administrativo que, a la postre, desencadenó un fallo a favor de la legalización de la caseta.

Por tanto, "la Justicia avala la actuación del gobierno que presidí y mi labor como alcalde; demostrándose que las decisiones que tomé fueron las correctas", señala Cacabelos. Y así lo atestiguaban "los informes municipales y los elaborados por los técnicos de la APLU, que respaldaban las decisiones de mi gobierno por ajustarse a la legalidad".