Los miembros de la Asociación do Profesorado de Tecnoloxía de Galicia, que en la comarca suman casi una treintena, estudian la adopción de medidas reivindicativas para hacer entrar en razón al Ministerio de Educación y evitar la práctica desaparición de la asignatura, condenada por el anteproyecto de la ley de mejora de la calidad educativa, LOMCE.

Este anteproyecto, presentado por el ministro José Ignacio Wert hace pocos días en el Congreso, hace desaparecer la educación tecnológica en el bachillerato y casi la extingue en la ESO.

Los profesores de esta asignatura consideran que se trata de una ley completamente anacrónica, antipedagógica y clasista. Expresan que la medida solo se puede entender desde "una profunda incultura tecnológica", de quien no valora como cultura el conocimiento de todo el entorno artificial que nos rodea y que desprecia las profesiones técnicas. Además le acusan de tener una escasa visión sobre las necesidades formativas en una sociedad del siglo XXI.

Los profesores critican la LOMCE porque en los primeros cursos de la ESO aborda el conocimiento tecnológico a través de un conjunto de materias inconexas de diferente nombre, cuando debería introducirse la tecnología desde un punto de vista global. Exponen que se trata de que el alumnado adquiera una mínima cultura tecnológica que le permita conocer el mundo artificial, sus características, procesos y su repercusión en el avance de la sociedad.

Además, al eliminar la asignatura en el bachillerato y solo orientarla hacia ciclos formativos, el bachillerato científico solo tendrá base para carreras de matemáticas, física o química, pero resulta deficiente para la preparación de quienes optan por las relacionadas con la ingeniería.

Apetega, la asociación que reúne al 90% de los profesores de Tecnología de Galicia, realizó un estudio sobre otros sistemas educativos sobre los que hace referencia el ministro Wert, llegando a la conclusión de que la tecnología es una materia básica e instrumental y con un peso horario muy superior al que tiene actualmente el sistema educativo español.

La reducción de las horas de Tecnología perjudicará el conocimiento práctico de los alumnos y reducirá el número de profesores que imparten esta asignatura, que en la comarca de O Salnés son algo más de una treintena.