El Concello de A Illa ha decidido prohibir el estacionamiento de caravanas y autocaravanas en el parking de O Bao. Operarios del municipio instalaban ayer un gran cartel en el parking obligando a las caravanas que se encontraban allí estacionadas a abandonar la zona. El objetivo, explica el edil de seguridad ciudadana, Isidro García, es "evitar las prolongadas estancias que algunos de estos vehículos realizaban en ese parking, cuando la ley contempla que solo pueden estar estacionadas en un lugar público durante un día". Eso no significa que las caravanas no puedan desplazarse hasta A Illa "hay dos campins donde pueden permanecer perfectamente y en donde cuentan con todos los servicios necesarios para este tipo de vehículos".

Aunque la decisión del Concello se justifica en la necesidad de estacionamiento para los miles de turismos que se acercan al entorno de O Bao, lo cierto es que también subyace el espectacular incremento en el consumo de agua que se ha registrado en las últimas semanas, un incremento que ha llevado incluso al Concello a valorar la posibilidad de cortar el suministro a la zona, aunque eso dependerá de la normativa que fije la Bandera Azul.

Decenas de caravanas

Donde no se va a prohibir es en el otro extremo de la playa de O Bao, donde se concentran habitualmente decenas de caravanas desde hace años, convirtiéndose en una pequeña babel de lenguas en las que se puede encontrar desde personas de toda la península hasta franceses, italianos o alemanes. Esa zona es de titularidad de Costas del Estado, en litigio con los comuneros, y donde el Concello no puede intervenir, por lo menos de momento. Esta zona de O Bao incluso es recomendada en algunas páginas web dedicadas al autocaravanismo, asegurando que se trata de un lugar paradisíaco ubicado en plena ría de Arousa.

Entre los propietarios de las caravanas, la medida no ha sentado muy bien, sobre todo porque la mayor parte de ellos no dudan en acercarse al casco urbano o a los diferentes establecimientos hosteleros, desde restaurantes hasta chiringuitos, para consumir, "creo que podemos ser una interesante oportunidad de dinamización económica, aunque no se quiera ver en estos momentos".