Un vecino de Bamio (Vilagarcía) denuncia la muerte de su perro, un pastor alemán de cinco años llamado en su ficha de pedegree Eric Xelmírez de Soutomaior. El propietario del can sostiene que fue envenenado, y explica también que todo ocurrió en la ladera del vilagarciano Monte Xiabre, muy cerca del refugio de animales de la localidad.

Los hechos ocurrieron el martes pasado, cuando un familiar del dueño del perro paseaba a éste y otros animales por el monte. Habían transitado por un cortafuegos que avanza desde Bamio hasta las inmediaciones de la perrera, y una vez allí siguieron monte arriba, también por un terreno desbrozado habilitado así para luchar contra los incendios.

Fue precisamente en ese espacio donde se habría producido el envenenamiento del pastor alemán, que murió en cuestión de horas, sin que sus propietarios ni la veterinaria pudieran hacer nada para salvarlo.

Vertebrados y roedores

El dueño del can sospecha que se utilizó estricnina, que se emplea habitualmente como pesticida para matar pequeños vertebrados, pájaros y roedores.

En altas dosis esta sustancia produce una gran estimulación de todo el sistema nervioso central, agitación, dificultad para respirar, orina oscura y convulsiones, pudiendo llevar a un fallo respiratorio y la muerte cerebral.

Algo parecido ocurrió al can, que sufrió importantes convulsiones antes de fallecer, motivo por el cual su propietario sospecha del uso de este producto e incluso indica que "en algunos lugares es utilizado por los cazadores, que lo emplean para matar a perros, zorros, martas y otros animales que puedan acabar con los conejos pequeños, que sueltan en sus cotos para después ir a cazarlos".

El autor de estas declaraciones y propietario del can muerto hace un llamamiento a la reflexión, pero también pide una investigación en profundidad, pues considera que "pueden producirse más casos como el de mi perro, ya que la zona es muy frecuentada por los amantes de la naturaleza, por los que queremos que nuestros perros corran en libertad y también por excursionistas o senderistas entre los que puede haber niños".

Lo que quiere decir es que "cualquier persona, sobre todo si se trata de un niño, puede coger del suelo una salchicha o un trozo de carne de esos que rocían con estricnina, y de ser así puede que la próxima muerte no sea la de un perro".

Lo cierto es que ayer por la tarde, minutos después de que este vecino de Bamio denunciara lo ocurrido, era fácil observar como en la misma zona había otras personas que paseaban, igualmente en compañía de perros.

Se trata de una zona de fácil acceso, pues además de avanzarse hasta allí por los cortafuegos citados, estos se sitúan muy cerca de la carretera que sube desde Pinar do Rei hacia la cima de Xiabre.

Trancas

Por otra parte, pero también en relación con los animales y con Xiabre, vecinos de Vilagarcía indicaron ayer que en este monte aún es posible ver caballos con trancas, pexas o cepos, es decir, con obstáculos en sus patas que les dificultan los movimientos e incluso causan daños físicos.

Se trata de una práctica totalmente prohibida y reiteradamente denunciada, pero "sigue produciéndose de manera lamentable", aseguran los vecinos consultados, que pudieron ver a algunos de esos caballos en la última semana.