Maleza que lleva años sin cortar y miles de brotes de eucalipto, surgidos tras la devastadora ola de incendios de 2006, forman una masa de vegetación tan compacta en gran parte de la sierra de O Castrove que los comuneros están convencidos de que un solo fuego podría arrasar buena parte de la montaña si no se coge a tiempo.

La agrupación de comunidades de montes en mano común de O Castrove celebró a última hora de la tarde del viernes una asamblea en Armenteira (Meis), a la que acudieron representantes de 14 comunidades de municipios de O Salnés y Pontevedra. La orden del día contenía numerosos asuntos, y también se habló de la situación del bosque ahora que se acerca el verano. En este sentido, el presidente de la Mancomunidade do Castrove, Claudio Quintillán (Combarro, Poio) sostiene que la situación es más que delicada debido a la densidad de la vegetación.

"Hay un excedente de biomasa tan grande después de los incendios de 2006, y tanta maleza, que un solo incendio, con calor y viento, puede propagarse rápidamente", afirma. "Creo que este año el problema no será tanto el número de incendios forestales, como su extensión".

El presidente de los comuneros de O Castrove explica que hay tanta vegetación porque "el mantenimiento del monte es muy caro", lo que obliga a las comunidades a espaciar en el tiempo los desbroces y limpiezas, y porque las subvenciones de la Xunta de Galicia o se reducen o no se conceden con la celeridad necesaria. En este sentido, Quintillán explica que este año se convocaron dos líneas de ayudas. La primera salió en enero, para rareos y tratamientos silvícolas, pero a día de hoy la Xunta aún no las ha resuelto, por lo que las comunidades no saben a qué atenerse. La segunda se convocó hace apenas quince días, pero según Quintillán parece más pensada para comarcas interiores de Galicia, con mucho monte raso, que para los bosques arbolados predominantes en O Salnés y Pontevedra.

"Esta segunda ayuda es para habilitar puntos de agua, que nosotros en principio ya tenemos, y para realizar desbroces en los márgenes de las pistas forestales. El problema ahí es que piden una limpieza de cuatro metros de ancho, y en O Castrove hay muchos árboles en esa delimitación". Por ello, no cree que sean muchas las comunidades de O Salnés y Pontevedra que pidan esta segunda subvención.

Quintillán plantea que para reducir el riesgo sería bueno realizar cortafuegos, eliminar bolsas de vegetación escogidas estratégicamente, y mejorar la coordinación entre los medios de extinción que tiene la Xunta y los de los ayuntamientos, ya que a menudo estos tienen materiales que están infrautilizados. También lamenta que nadie consultase con las comunidades para hacer los planes de prevención de Distrito y municipales.

"Total opacidad" en el proyecto de la planta de biomasa

Otro de los asuntos que se abordó en la asamblea del viernes en Armenteira fue el proyecto de planta de biomasa que la empresa Montelimpo y la Xunta de Galicia quieren instalar en Meis. Estaban representantes de la comunidad de montes de San Lourenzo, que reiteraron su "oposición total y absoluta" a acoger la industria en su parroquia mientras no les ofrezcan datos más concretos.

En este sentido, los socios de la Mancomunidade presentes en la asamblea expresaron su convencimiento de que la planta "es interesante", pero entienden que todavía es necesario "dar muchos pasos antes". En este sentido, Quintillán asume que en efecto la información que ha llegado a los comuneros es muy escasa y que de ese modo es difícil tomar partido.

Por ello, en la asamblea se acordó formar una comisión de seguimiento del proyecto, que ahora solicitará reuniones con las administraciones implicadas, incluso el ayuntamiento de Meis, y con la propia empresa promotora. La planta de biomasa produciría energía eléctrica mediante la combustión de madera y vegetación.