Aplicar el tratamiento fitopatológico por primera vez o revisar los viñedos para ver si es necesaria su aplicación. A eso dedicaron la jornada de ayer numerosos viticultores de la Denominación de Origen Rías Baixas, y especialmente los de O Salnés, la subzona productora más importante. Muchos de ellos se emplearon a fondo para tratar a las planta frente a enfermedades como el mildiu y la botritis, aprovechando que las lluvias dieron una tregua y que la salida del sol ayuda a eliminar la humedad y genera las condiciones idóneas para aplicar los diferentes tratamientos recomendados.

En todos los casos, debido al momento tan "sensibles" en el que se encuentra la viña, en estado fenológico "G" (racimos separados), es "muy importante revisar los viñedos unos días después, para comprobar la eficacia de la intervención realizada y renovarla si no ha sido eficaz en el control de la enfermedad".

Así lo explican en la Estación Fitopatolóxica do Areeiro (EFA), dependiente de la Diputación de Pontevedra y donde los técnicos ya han detectado la esporulación del hongo que provoca la botritis. Por ello, "si no se ha aplicado el tratamiento recomendado aún es un buen momento para hacerlo, puesto que aunque vayamos a sufrir una ola de calor, el exceso de humedad de estos días se evaporará con estas temperaturas y generará condiciones favorables".