Cuando se es un niño, la diversión no entiende de afectaciones, trastornos u otras especificidades, y la risa es capaz de traspasar unas fronteras a las que muchas veces contribuyen los estereotipos. Es lo que quedó claro ayer por la tarde en la Fiesta Infantil del Autismo, que congregó en la vilagarciana Praza da Peixería a un buen número de familias, que disfrutaron de juegos, talleres y actuaciones.

El presidente de Bata, Ignacio Rey, tiene claro que uno de los problemas que rodea a las personas que padecen trastornos del espectro autista es la creencia popular de que son incapaces de relacionarse con el resto del mundo. Premisa que no es real "en absoluto", y que únicamente necesita de un acercamiento a quienes padecen estos problemas para romperse.

Quien ayer se acercase por A Peixería muy difícilmente podría decir cuál de los numerosos niños allí congregados padecía autismo y cuál no. Y es que el espectáculo de magia de O Gran Mago Marco y los talleres y actividades que se ofrecían gustaron por igual a todos ellos.

Como en toda fiesta infantil que se precie, en la que ayer organizaron Bata y el Ayuntamiento no faltaron talleres de globoflexia, maquillaje y pintura. Y hubo un karaoke en el que niños y adultos perdieron la vergüenza.

Pero más allá de la diversión, el objetivo de la celebración era fomentar el acercamiento de la sociedad a los que padecen autismo, mejorar la comprensión y fomentar la interrelación. Con ese objetivo se realizó un taller musical y otro pictográfico con los que, a través del juego, se enseñó a los niños las bases del lenguaje que utilizan las personas que conviven con esta patología.

Los vilagarcianos aprendieron cómo recurriendo a pictogramas, y en ocasiones también al lenguaje de signos, es posible relacionarse y "entablar conversaciones" con los que más dificultades tienen para comunicarse. Así, como si de un juego se tratase, la fiesta permitió que niños con características y maneras de relacionarse diferentes disfrutasen de una tarde en común. También hubo iniciativas para el público adulto, y en una mesa informativa miembros de Bata y de Por Dereito trataron de desterrar entre los vilagarcinos "falsos mitos y creencias, como que los autistas son incapaces de comunicarse con el exterior. De hecho las personas, y sobre todo los niños que padecen este trastorno, quieren y son capaces de comunicarse con los demás".