La Consellería de Medio Ambiente, como se explicaba el lunes en FARO, pretende iniciar este mes el periodo de información pública de los planes de recuperación y conservación del galápago común, el escribano palustre y el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus). En cuanto a esta última especie, el borrador de decreto sobre el que trabajan tanto la Xunta como las diferentes Administraciones locales –que van a tener la oportunidad de presentar alegaciones–, presenta importantes restricciones en cuanto al uso y disfrute de las playas.

Para salvar al chorlitejo patinegro, que anida en el suelo y se ve afectado por la presencia de bañistas y usuarios en general, pero también por el uso de maquinaria para limpiar los arenales, la Consellería de Medio Ambiente incluso contempla la prohibición de practicar kitesurf, ya sea total o parcialmente, en determinados arenales.

Suprimir aparcamientos de coches cerca de las playas elegidas o en los cordones dunares, evitar la construcción de paseos e incluso limitar el paso de animales domésticos y bañistas a través de esos espacios son algunas de las medidas que se proponen y que pueden afectar a más de un centenar de arenales gallegos.

La finalidad del plan de conservación, revisable al cabo de seis años y que espera obtener resultados positivos en cinco, es mantener la población de la conocida como "píllara das dunas", que de este modo podría ser desclasificada del Catálogo Gallego de Especies Amenazadas (CGEA), en el que aparece con el calificativo de "vulnerable".

Conseguir esa recuperación pasa por "proteger las áreas de cría e invernada; incrementar el éxito reproductivo; establecer y mantener los recursos y mecanismos necesarios para el manejo y protección de la especie y sus hábitats a largo plazo; aumentar el conocimiento sobre la dinámica y viabilidad de las poblaciones, biología reproductiva y ecología de la especie; y realizar un seguimiento y evaluación de las medidas adoptadas", creando incluso un fondo documental de apoyo a la gestión de investigación de la especie e incluso haciendo partícipes a la sociedad ante la problemática que rodea a este pájaro.

Es aquí cuando entran en juego las medidas restrictivas antes aludidas, y que tienen diferentes grados de intensidad en función de la zona del litoral a proteger, ya que se diferencia entre "Áreas de Distribución Potencial", "Áreas de Presencia" y "Áreas Prioritarias de Conservación".

Aunque todo esto puede modificarse en cuanto se presenten alegaciones y se resuelva el periodo de exposición pública del plan que prepara la Xunta, a continuación se resumen las acciones a emprender en cada una de esas áreas:

- "Áreas de presencia". En las zonas catalogadas como Áreas de Presencia van a impedirse la práctica del kitesurf sobre ruedas, el aerodomodelismo y las actividades similares que impliquen riesgos durante el periodo de cría de la especie.

En caso de aplicarse este decreto tal y como está planteado, la prohibición se extenderá durante todo el año, e incluso se prohibe el kitesurf (sobre olas) entre el 1 de marzo y el 31 de agosto.

El borrador elaborado por Medio Ambiente apunta, con carácter específico, que se extiende la prohibición de practicar kitesurf "a todo el ciclo anual en las playas donde además de reproducción se detecta estacionamiento postreproductivo y de invernada".

Se trata de las playas de Frouxeira (Valdoviño), A Barra (Ponteceso), Rostro (Fisterra), Caldebarcos (Carnota), Louro (Muros) y Aguieira (Porto do Son). A esto se suma que entre octubre y febrero, ambos inclusive, se prohibe el kitesurf en playas "de estacionamiento postreproductivo e invernal" como las de Testal (Noia) y América (Nigrán).

De una manera mucho más genérica el borrador de decreto indica que "en las Áreas de Presencia en período reproductivo pertenecientes a la red gallega de espacios naturales se adoptarán medidas de gestión específicas respecto al tránsito y acceso a la playa", y de igual manera se advierte de que "la autorización de las actividades deportivas y turísticas que impliquen aglomeraciones de personas o perturbaciones no habituales en la playa deben evaluar previamente su posible interacción con la especie".

- Áreas prioritarias de conservación. Al marcar las normas específicas para estas áreas se advierte de que las labores de limpieza de las playas durante la reproducción del chorlitejo –entre el 1 de marzo y el 31 de agosto– se realizarán "minimizando la incidencia sobre el ciclo vital del ave, adaptándose preferentemente a la limpieza manual".

En este sentido, la Xunta emite una serie de recomendaciones que en algunos casos ya recibieron importantes críticas. El departamento de Medio Ambiente del Concello de O Grove, por ejemplo, considera inviable eliminar la limpieza mecánica de arenales para introducir la manual cuando resulta que en esta localidad hay playas tan importantes y extensas como A Lanzada, con más de 2 kilómetros de longitud.

El decreto de la Xunta propone a los Concellos que al gestionar la Áreas Prioritarias de Conservación se evite la ocupación del ecosistema dunar con la construcción de paseos, carreteras o aparcamientos; al igual que se reclama la no degradación de las dunas con la colocación de chiringuitos y se pide una regulación del tránsito de personas y animales domésticos.

Balizado de nidos, incubación de huevos y campañas de sensibilización

El plan de actuación elaborado por la Xunta para salvar a una especie amenazada como el chorlitejo patinegro incluye medidas para aumentar el éxito reproductor de la especie, tales como la protección de los nidos mediante parcelas de exclusión, acciones de vigilancia activa de los criaderos e incluso iniciativas de incubación artificial de los huevos y polluelos o de control de depredadores.

A la espera de la exposición pública puede decirse que a esto se suman labores de conservación y manejo de hábitats, tales como la eliminación de aparcamientos no autorizados en la zona dunar y el balizado temporal de áreas críticas de nidificación. Todo esto se completa con medidas de investigación y de seguimiento, así como con campañas de información, educación ambiental y participación social.

Estas acciones y otras como la eliminación de paseos y carreteras se complementan con recomendaciones relativas a la limpieza de arenales y la supresión de los medios mecánicos utilizados.

Una limícola reconocible por sus movimientos nerviosos

La Sociedad Española de Ornitología (SEO) presenta al chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) como "habitante característico de playas, arenales costeros y lagunas", indicando que "ha sufrido intensamente el acusado proceso de transformación acontecido en nuestras playas y humedales, lo que ha provocado su progresiva disminución".

En "La Enciclopedia de las Aves de España" se esgrime, además, que se trata de una limícola "de pequeño tamaño y movimientos nerviosos", que los lectores pueden identificar fácilmente si la ven moviéndose de un lado a otro en diferentes playas. "Posee un pico corto y patas muy oscuras de aproximadamente la misma longitud que la anchura del cuerpo".

Cabe explicar que el plumaje nupcial del macho adulto "presenta llamativos dibujos cefálicos, pues luce las cejas y la frente blancas, en contraste con la barra frontal, la brida y las plumas auriculares negras; el píleo es grisáceo, pero se torna rojizo en la nuca, mientras que el collar es abierto y de color negro".

En la Enciclopedia de las Aves de España también se puede leer que "la hembra es similar, pero en ella el negro es sustituido por un marrón más oscuro que el de las partes superiores y carece de plumas rojizas en la nuca". Asimismo, "el adulto no reproductor y el joven son similares a la hembra en plumaje nupcial, pero las plumas de las partes superiores presentan bordes pálidos, más destacados en el caso del inmaduro".

Usos recreativos, limpieza y urbanismo

La principal amenaza para el chorlitejo patinegro "proviene de la pérdida de hábitat y de las molestias derivadas de los intensos usos recreativos que soportan costas y playas durante el verano, circunstancia que perjudica notablemente la reproducción; la eliminación de zonas de vegetación dunar por limpieza de playas —que incluso provoca la destrucción de nidos— y la urbanización descontrolada del litoral son factores que influyen en el declive de esta especie", aseguran en la "Enciclopedia de las Aves de España".

Nidifica en playas arenosas, entre abril y agosto

El chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) es una de las especies recogidas en el Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) del Concello de O Grove, al igual que su pariente el chorlitejo grande (Charadrius hiaticula). Son especies presentes en la península meca, así como en otros puntos del Complejo Intermareal Umia-O Grove.

Tanto en el departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento grovense como los biólogos y ecologistas consultados, al igual que la Enciclopedia de las Aves de España, apuntan que el chorlitejo patinegro "nidifica en playas arenosas y en lagunas saladas del interior, en emplazamientos con poca cobertura vegetal", registrándose las mayores densidades de nidos "sobre suelos arenosos con vegetación arbustiva dispersa y playas sin vegetación, pero con abundantes restos depositados por las mareas".

Para conocer mejor al chorlitejo patinegro puede decirse que "en áreas de interior se nutre, fundamentalmente, de insectos, mientras que en zonas de agua salada su principal alimento lo constituyen diferentes crustáceos, lombrices y moluscos".

En cuanto a las características de cría, a través de la Sociedad Española de Ornitología (SEO) apuntan que "la mayoría de las parejas de chorlitejo patinegro se reproducen entre abril y agosto, generalmente en junio".

Al parecer, "son habituales las puestas de reposición, dado el nivel de pérdidas que soporta la especie", y "puede nidificar en solitario o en agrupaciones más bien dispersas", ubicando el nido en el suelo, "frecuentemente en las proximidades del agua y siempre en áreas abiertas o con poca vegetación".

Esta circunstancia, en el caso de la nidificación en las playas, hace a esta especie especialmente vulnerable en las labores de limpieza de playas, especialmente cuando se hace con medios mecánicos que criban y trituran el terreno y desde los cuales no es fácil detectar los nidos, ya que suelen consistir en "una depresión poco profunda, delimitada por guijarros, algas o fragmentos de conchas; someros emplazamientos donde la hembra deposita habitualmente tres huevos".