El presidente de la asociación de vecinos de Rubiáns, Xurxo Abuín mantiene este mediodía una reunión en Augas de Galicia, en Vigo, con el fin de recuperar para uso público, el lavadero de la localidad. "Tengo esperanzas sobre la resolución positiva de este asunto", explica el portavoz vecinal quien recuerda que la fórmula ya estuvo sobre la mesa en su día.

El problema reside en la obstinación de una de las vecinas del lugar que quiere que el pilón esté seco "porque le tiene pánico al agua", explicó el presidente del colectivo vecinal.

El problema radica en que Augas de Galicia autorizó la retirada de las dos compuertas del lavadero tras atender las quejas de esta vecina que en numerosos escritos expone su preocupación por los días en que el río baja crecido y coincide con época de lluvias.

Su vivienda está situada a apenas 30 metros del río y, tanto con el pilón lleno o con él vacío, el sótano acaba inundado.

Efectivamente, los técnicos comprobaron que los efectos son menores cuanto el lavadero público no almacena agua, por lo que consiguió la autorización de Augas de Galicia para retirar la compuerta.

Por su parte, los vecinos quieren conservar un servicio del que venían disfrutando desde 1942, año en el que se construyó el lavadero público, por lo que creen lógico que se mantenga el nivel necesario de agua.

La solución estaba decidida aunque la mujer se echó atrás a la hora de firmarla. Consistía en retirar la piedra central divisoria del lavadero e instalar una compuerta automática que abriría sola activada desde un mecanismo situado en el río Leiro.

El mecanismo estaría colocado en una boya en mitad del río que cuando crece el nivel del agua ordenaría la apertura de la puerta y vaciaría el lavadero de forma inmediata, por lo que se minimizarían los efectos de la crecida.

A la mujer le pareció bien la solución, pero solo al principio. Cuando llegó el día de la firma, se retractó y no hubo forma de convencerla de nuevo.

De ahí que se convocase una asamblea de vecinos hace quince días en la que se resolvió acudir a Augas de Galicia para que ordene esta solución propuesta, lo que en principio consideran que es muy viable.

Cabe señalar que inicialmente Augas de Galicia defendió el mantenimiento de esta instalación pública que lleva cincuenta años dando servicio a los vecinos de la parroquia vilagarciana de Rubiáns.