El arte urbano puede tener cabida en una sala de exposiciones. Lo indica la atención cada vez mayor que los creadores de todo el mundo prestan a las manifestaciones artísticas surgidas a pie de calle. Y lo corrobora la exposición que ayer se inauguró en el Auditorio de Vilagarcía, donde hasta el día 15 de enero pueden verse 31 graffitis y fotografías que tienen como nexo común las tendencias asociadas a la cultura urbana.
Ayer por la tarde un buen número de jóvenes llenaron la sala de exposiciones del Auditorio para asistir a la inauguración de la muestra organizada por la asociación A Trinkadeira.
Pese a los desencuentros surgidos este verano, cuando el colectivo se topó con la resistencia del Ayuntamiento a colaborar económicamente con los encuentros y conciertos que venía realizando en Vilagarcía desde hace algunos años, la edil de Xuventude, Marta Rodríguez, quiso evidenciar ayer su apoyo a la actividad de A Trinkadeira asistiendo a la apertura de la muestra.
Los graffitis incluidos en la exposición fueron realizados, precisamente, en el encuentro organizado por la asociación que dirige Borja Gutiérrez este verano. Y de todo lo que allí pudo verse dan muestra además las instantáneas expuestas.
La calidad del enfoque y del punto de vista de cada uno de los fotógrafos participantes rivalizan en las fotografías con el propio objeto retratado. Las sesiones de patinaje en monopatín (skate) y de bicicleta BMX del festival, con todo el riesgo de sus piruetas, se recogen en las obras realizadas en un evento en el que también hubo lugar para el hip-hop y el rap.
