La goleta escuela Raquel C, perteneciente a la Escuela de Vela O Grove, puede tener los días contados. Por si fueran pocos los problemas con los que se había encontrado últimamente y las pésimas perspectivas de futuro que se ciñen sobre el sector, alguien desvalijó el interior de la nave, llevándose todo tipo de material.

La magnitud del robo llega a tales extremos que el futuro de este barco está ahora más en el aire que nunca, a pesar de las múltiples posibilidades que ofrece y el importante trabajo desplegado en los dos últimos años.

La nave estaba varada, preparándose para emprender una larga singladura con destino a algún puerto del Mediterráneo, del Sur de España o incluso de las Canarias en el que buscar posibles vías de negocio. Fue durante ese proceso de reparación o inspección, pero cuando ya todo estaba a punto para devolver el barco al agua, cuando alguien rompió las puertas y accedió a su interior, llevándose absolutamente de todo, desde las botas de agua a sofisticados equipos de navegación.

En la Escuela de Vela O Grove prefieren no hacer comentarios, pero se ha podido saber que el autor o autores de este robo se llevaron sacos de dormir, el microondas que usaba la tripulación, los citados aparatos de navegación, un televisor, el equipo de música y, en definitiva, todo lo que encontraron dentro del barco.

Ocurrió durante el pasado fin de semana, y parece que los ladrones actuaron con total libertad y comodidad, pues para llevarse todo el material tuvieron que emplear mucho tiempo.

Como queda dicho, está por determinar qué puede pasar ahora, pero el futuro del Raquel C parece complejo. Recientemente se explicó que Portos de Galicia dejaba de considerarlo embarcación tradicional, y esto supone no solo que la nave pueda perder programas didácticos como los organizados en los últimos años, sino que puede quedarse sin ciertas subvenciones y, sobre todo, puede verse obligado a pagar unas tasas portuarias mucho más altas de lo previsto.

Esta circunstancia, unida a la escasa carga de trabajo que se espera para 2012, cuando la crisis puede atacar todavía más a este tipo de negocios, había llevado a los responsables del Raquel C a seguir los pasos de otro barco "emigrado", como el vapor Hidria Segundo. Estaba previsto que la goleta partiera hacia otros puertos para desde allí seguir protagonizando singladuras didácticas para conocer los mares, seguir cetáceos, descubrir aves pelágicas o, en definitiva, para mostrar a ciudadanos de cualquier edad todos los valores naturales del mar. Ahora todo eso está amenazado.