La restauración del Komaira es un logro colectivo de los vecinos de A Illa. Aunque el grueso del mérito corresponde a la docena de jóvenes que llevan tres años trabajando para recuperar este viejo galeón de 1943, muchos otros vecinos pusieron su grano de arena en la tarea. Y es que la asociación Komaira ha invertido unos 20.000 euros en la restauración del buque, y la única subvención que recibieron fue una pequeña del Concello de A Illa. El dinero tuvieron que conseguirlo por otros medios, y para ello vendieron lotería y camisetas, organizaron torneos deportivos, rastrillos y conciertos de música...

Por ello, la población isleña observó los progresos de la obra del Komaira como si fuese algo propio, y muchos vecinos acudieron ayer a la inauguración oficial del buque. La embarcación fue botada el jueves, pero ayer realizó una singladura de estreno. La asociación sirvió por la mañana un aperitivo a la gente que se aproximó a ver el galeón, y a primera hora de la tarde soltó amarras en compañía de una treintena de personas, para fondear junto a una cala de punta Campelo. "Queríamos ir a la regata de O Bao, pero al final no salimos porque había riesgo de niebla", cuenta uno de los integrantes del colectivo.

Sus miembros se mostraban ayer exultantes de alegría. Pero aún les queda camino por recorrer. Ya han descubierto un problema en la refrigeración del motor, que tendrán que solventar, y todavía les falta por armar el velamen y el palo del galeón y por hacer el proyecto de navegación. Ya suponen que las administraciones no les darán ayuda, por lo que están negociando con algunas empresas la posibilidad de que éstas financien las obras restantes y el mantenimiento de la embarcación a cambio de publicidad.

La intención de la asociación Komaira es destinar el buque del mismo nombre a la limpieza de los fondos marinos del perímetro de A Illa, y a la difusión de la cultura marítima tradicional. Una vez resuelvan las tareas, el Komaira empezará a surcar de la ría de Arousa con asiduidad.

El Komaira es un barco de 1943, que inicialmente se llamaba Marcelino, y que fue botado en A Pobra do Caramiñal. En 1950 le colocaron el motor, un Barreiros que procedía de un camión. Posteriormente, el galeón fue adquirido por la conservera isleña Komaira, para el traslado de marisco por la ría. Luego fue comprado por un bateeiro de A Pobra, y su último dueño fue un vecino de A Illa que también lo usó para trabajos mejilloneros. Hace tres años quiso jubilarlo, y unos jóvenes se lo compraron por 350 euros.