Las embarcaciones que a partir del jueves participarán en los Encontros de Embarcacións Tradicionais de Galicia que se celebran en Carril siguen llegando a Vilaxoán. El muelle de la localidad se convirtió ayer en un auténtico museo naval. En el segundo día de la Semana Náutica que este año sirve de antesala a la cita carrilexa las tripulaciones de dornas, trincados y galeones se esforzaron por explicar a vecinos y visitantes las peculiaridades de sus naves, que compartieron protagonismo con la música de Atlántica Vapora Orquestra, que presentó disco en directo.

Las dornas eran ayer las embarcaciones mayoritarias en Vilaxoán, y en el puerto local podían verse decenas de barcas llegadas de localidades arousanas como O Grove o A Illa, pero también de otros puntos de Galicia. Al igual que tomaron el muelle barcos de mayores dimensiones, y probablemente menos conocidos por la población local.

Hace años que los trincados han dejado de verse por el litoral del norte de Galicia. No obstante, hace algunas décadas estos barcos, similares a los galeones pero más estrechos, navegaban de una a otra ría, entre Ferrol y la Mariña Lucense, transportando diversas mercancías. Aunque existen diversas teorías acerca del origen de su nombre, el vicepresidente de la asociación Club do Mar de Ferrol, Moisés Berdoya, está convencido de que la nomenclatura viene de la técnica empleada por los carpinteros de ribera en su construcción.

Hace algunos años que este colectivo ha recuperado el Ría de Ferrol, una antigua nave de cabotaje que hasta no hace mucho se usaba en esa ciudad para llevar piedra y otros materiales. Hoy, con el gallo Secundino, mascota de la tripulación, como rey de la cubierta, esta joya puede verse, completamente restaurada, en Vilaxoán.

El Bote de Pau, otro de los orgullos de los ferrolanos, es uno de los barcos que más llaman la atención en las dársenas vilaxonesas, poco acostumbradas a acoger embarcaciones tradicionales de estas características. En este caso se trata de una réplica de otra nave que se empleaba para capturar zamburiña. No menos vistoso es el Enxebre, barco pulpero construido en 1937 que estos días navega por las aguas de Vilaxoán.

El martes la Consellería do Mar aprovechará la cita marítima para presentar el proyecto Nea2, en el que varios países colaboran para promover un sector náutico sostenible.