La decisión del jurado provincial de montes de reconocer como propiedad de los comuneros de Baión, Vilanova de Arousa, ocho hectáreas de terreno clasificado en el lugar conocido como Monte Cabalos, ha provocado que sus homólogos de Rubiáns hayan recurrido ante el contencioso administrativo esa decisión, al entender que el ente se está equivocando en su contra a la hora de reconocer la titularidad de esos terrenos.

El recurso de Rubiáns ha sido aceptado a trámite por la sala de Pontevedra del Contencioso Administrativo, que en breve va a reclamar a Baión documentación sobre este conflicto de lindes y titularidades. El recurso va a suponer un trastorno en la hoja de ruta que se habían marcado los comuneros de Baión con ese terreno, ya que desde hace más de dos años, la asamblea de la entidad ha decidido hacer un contrato de cesión con una entidad privada que quiere construir un campo de tiro olímpico y el contencioso puede suponer un serio retraso en el proyecto.

Sin embargo, el presidente de los comuneros de Baión, Emilio Villanueva, se mostraba ayer tranquilo a este respecto ya que "sabíamos que tenían derecho a recurso contra la decisión del jurado provincial de montes y nosotros estamos dispuestos a aportar toda la documentación que demuestra que ese terreno siempre ha pertenecido a esta comunidad".

Reconoce que se trata de "un proceso largo y tedioso, pero nosotros confiamos en que vuelva a caer de nuestro lado, porque todos los pasos que hemos dado desde el inicio han estado siempre dentro del marco de la más estricta legalidad".

No en vano, los comuneros de Baión decidieron reclamar al jurado provincial de montes la clasificación de esas ocho hectáreas a su favor hace ya dos años, una clasificación contra la que alegaron el Concello de Vilagarcía y los comuneros de Rubiáns.

El primer fallo de esta administración dio la razón a los vilanoveses, al reconocer que todos los indicios y documentación señalaba que esos terrenos pertenecían a la comunidad de montes y que eran los comuneros de Baión los que realizaban trabajos de silvicultura y diferentes repoblaciones en ese lugar. Pese a ello, comuneros y Concello decidieron recurrir la decisión ante el jurado provincial, que volvió a rechazar sus reclamaciones.

Villanueva es consciente de que el recurso puede retrasar el proyecto del campo de tiro, "pero hemos decidido ser cautos y aguardar a que se resuelva".

La cesión de esos terrenos al campo de tiro olímpico a esa zona de Baión fue aprobada por unanimidad en una asamblea de los comuneros. De hecho, el proyecto cumple estrictamente con la Ley de Montes, que solo contempla este tipo de cesiones, nunca la venta, para sacar algún tipo de rendimiento que sea beneficioso para la zona. Un polígono de tiro como el que se plantea solo ocupará una hectárea pero necesita seis de perímetro de seguridad, teniendo la empresa responsable del campo de tiro na obligación de mantener cuidado y limpio todo el entorno además de preservar los intereses madereros que los comuneros puedan tener en ese espacio.

"Para nosotros es una buena iniciativa, ya que vamos a lograr un rendimiento económico que redundará en la comunidad y que nunca alcanzaríamos limitándonos al aprovechamiento forestal de esa zona", argumenta el presidente de los comuneros de Baión.