Manuel Vázquez será el alcalde de A Illa durante los próximos cuatro años, un nombramiento que le debe a su homólogo del BNG, Carlos Otero, que cumplió con el compromiso que dio la pasada semana y apoyó al candidato socialista, lo que deja fuera del gobierno del municipio a la lista más votada. Una decisión perfectamente legal, contemplada expresamente en la Ley Electoral no fue entendido por muchos de los presentes, que increparon, insultaron y amenazaron al edil nacionalista, que tuvo que salir del pleno escoltado por la Policía Local.

El pleno para el nacionalista no fue precisamente fácil. Otero llegó al Concello escoltado por varios miembros de la dirección comarcal del BNG y en el interior le arropaban varios integrantes de su formación. Su entrada en el salón de plenos provocó un silencio tenso, un ambiente que podía cortarse con un cuchillo.

Votación

Todo transcurrió con normalidad durante los juramentos de los concejales electos, hasta que llegó el momento de las votaciones entre Juan José González Vázquez y José Manuel Vázquez Vázquez, los únicos que presentaron candidatura a alcalde. La ley quiso que el PP votase en primer lugar, logrando cinco apoyos.

Con un silencio absoluto en el salón de plenos llegó el turno del voto por el socialista, y ahí Otero cumplió con la palabra que dio dos días antes, sumando el apoyo necesario para que Vázquez continúe en la Alcaldía.

No hubo tiempo a más. La decisión provocó un maremagnum de insultos e imprecaciones hacia el nacionalista desde parte de la platea, mientras que desde las filas socialistas se aplaudía la decisión. Los concejales del PP se levantaron de la mesa y alguno de ellos colaboró en encrespar los ánimos aplaudiendo con ironía ante las barbas del nacionalista. No hubo discurso de investidura, ni tan siquiera se escuchó como el secretario nombraba alcalde a Vázquez y como éste disolvía la sesión.

Lo peor para el nacionalista estaba todavía por venir. El salón de plenos se fue vaciando, aunque el nacionalista todavía tuvo que soportar que algún exaltado se encarase con él mientras le espetaba frases como "por cuanto te has vendido", "ladrón" o "traidor" entre otros epítetos, además de recordar lo que se vivió en A Illa hace más de un cuarto de siglo, cuando Otero apenas era un adolescente y nada tuvo que ver con ello.

Escoltado

Viendo el cariz que tomaba la situación, los agentes de la Policía Local de A Illa rodearon a Otero cuando decidió salir del Concello encontrándose con medio centenar de personas que lo increparon y llegaron a perseguirlo hasta las puertas de su casa, ofreciendo un espectáculo lamentable.

Otero soportó en todo momento la situación con un estoicismo admirable, evitando encararse con las personas que le perseguían.

Con Carlos Otero ya desaparecido, las muestras de indignación entre militantes y simpatizantes del Partido Popular continuaron en la calle, llegando a encararse en algún momento con familiares y amigos del candidato nacionalista.

Policía Local y agentes de la Guardia Civil de Vilagarcía permanecieron por la zona durante más de hora y media para evitar que pudiese registrarse algún tipo de incidente, aunque al final la multitud acabó disolviéndose sin ningún tipo de problema.