La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha impuesto una sanción a los bateeiros gallegos por pactar precios y condiciones de distribución. Puede rondar los 1,8 millones de euros, según indicaron anoche fuentes del propio sector. Es una multa que aún no se hizo pública oficialmente y que afecta a prácticamente el 90% de la producción.

Tiene su origen en las investigaciones, inspecciones y registros efectuados en mayo de 2009 para determinar lo sucedido en 2008, cuando algunos dirigentes mejilloneros trataron de imponer a los demás la Plataforma de Distribución del Mejillón Gallego (Pladimega).

Aquello, que fue denunciado por la patronal conservera, se interpretó como un intento de monopolizar al sector pactando los precios del mejillón y las condiciones de distribución. Lo que hizo la CNC fue abrir un expediente y "tirar de la manta" para investigar también otras supuestas prácticas anticompetitivas que se remontaban al año 1997.

Fue así cómo se investigó a prácticamente todo el sector, se analizaron las cuentas de las diferentes organizaciones y se revisó lo sucedido en la última década con diferentes centrales o plataformas de ventas y/o distribución del molusco que, como ocurriría después con Pladimega, habrían pactado precios.

La CNC empezó a encontrar indicios de la existencia de un cártel del mejillón en Galicia que funcionaría desde 1997 y culminaría en 2008 con Pladimega, que tras organizar piquetes y parar por la fuerza la actividad en los muelles desapareció de escena tras las elecciones autonómicas de 2009. Y desde entonces, poco a poco, los propios mejilloneros fueron apartando del poder a quienes instigaron Pladimega y situaron al sector al borde de abismo.

Falta por conocer ahora la cantidad exacta de la sanción y la multa que tendrá que pagar cada bateeiro, pues hay implicadas tanto asociaciones como agrupaciones y organizaciones de productores, y unas tienen que pagar más que otras por tener más bateas o por haber cometido prácticas anticompetitivas durante más tiempo.

Sin embargo, y tras el análisis de las primeras comunicaciones que ayer llegaban al sector, puede decirse que el montante de la sanción ronda los 1,8 millones, y que la Organización de Productores Mejilloneros de Galicia (Opmega), antaño la gran referencia del sector y una de las principales instigadoras de Pladimega, puede tener que desembolsar 900.000 euros.

Como queda dicho, es un dato que hoy deberá confirmar oficialmente la CNC, un órgano independiente que también habría impuesto una multa de unos 150.000 euros a la cooperativa Amegrove, y de cerca de 400.000 euros a Federación de Asociaciones de Arosa y Norte, que en 2008 llegó a firmar un documento para pactar condiciones de distribución con otros impulsores de Pladimega durante una reunión mantenida en Pontevedra con mediación de la exconselleira Carmen Gallego.

Las multas también afectan a otra de las grandes entidades del sector, como es Agame, y así hasta alcanzar a prácticamente el 90% de las bateas, pues como ya se informó hace dos años, cuando se abrió el expediente, de esta investigación se salvaban la Asociación Virxe do Rosario (Vilagarcía) y apenas un puñado de bateas más.

El expediente por prácticas anticompetitivas desarrollado por la CNC se desplegó tras "detectar indicios" de ilegalidad en las labores de Opmega, Socomgal, Amegrove, Asociación Illa, Asociación Cabo de Cruz, A Boirense, Amevila, San Amaro, Cons do Udra, Xidoiros, Asociación Seixo, Asociación Ares-Betanzos, Egrome, Arousa Norte y Agame. Esto supone, en algunos casos, implicar por partida doble a determinados bateeiros, ya que estaban expedientadas tanto agrupaciones u organizaciones como las asociaciones que las integran. En resumen, que se trataba de casi 3.200 bateas que, según insistían en el sector al cierre de esta edición, tienen que abonar 1,8 millones.