El alemán residente en O Grove Swen Uwe Palisch, como representante legal de la firma Gourmet Star La Toja S.L., ha presentado denuncia judicial contra los mecos Francisco Javier Padín Prieto y su hermano José Carlos, responsables de la empresa Gourmet La Toja S.L.U. El denunciante los vincula con un presunto delito societario, después de que, según indica, "se apropiaran de la marca, los contactos e incluso el material de nuestra empresa", encargada de organizar fiestas del marisco en distintos puntos de España.

El martes, sin ir más lejos, comienza la "XVI Semana gastronómica y cultural del marisco" en Alcobendas, que promueven la Xuntanza de Galegos de aquella localidad madrileña y la empresa de los hermanos Padín, muy conocidos en O Grove.

Dicho evento, que fue presentado el jueves, es la continuación de aquella fiesta del marisco que empezó a celebrarse en Alcobendas cuando era alcalde grovense el socialista José Antonio Galiñanes Mascato.

Esta celebración siempre fue criticada con dureza en O Grove, por considerarla una competencia desleal para la Festa do Marisco que se celebra en la villa meca cada mes de octubre.

Ahora la polémica adquiere una nueva dimensión, y todo tras la denuncia presentada contra los hermanos Padín y su empresa, la cual, según Swen Uwe Palisch, "presume de ofrecer productos gallegos cuando lo único gallego que tiene es el nombre". Es una empresa que, añade, "dejó sin cobrar" a una veintena de proveedores de diferentes municipios de la comarca.

En la denuncia presentada en el Juzgado de Instrucción de Cambados se explica que el 18 de enero de 2010 se constituía la sociedad limitada Gourmet Star La Toja con el propósito de "organizar eventos gastronómicos y culturales y comercializar productos alimenticios".

Aquella empresa contrató a Francisco Javier Padín Prieto y a su hermano José Carlos Padín Prieto, "el primero para la gestión comercial y el segundo, pata actividades propias de restauración en los eventos gastronómicos". Dado que se encargó a Gourmet Star La Toja la organización de ferias en la comunidad de Madrid, se alquiló un local en aquella región, "concretamente en San Martín de la Vega", y alquilaron diversos vehículos. Fue así cómo se celebraron ferias como la de Alcobendas –en 2010–. En el relato de los hechos que consta en la denuncia judicial se alude a otras ferias y al éxito cosechado por la empresa, que entre abril y septiembre de 2010 alcanzó un volumen de negocio de 800.000 euros.

Fue en julio de 2010 cuando Javier Padín Prieto se hizo con el 50% de las participaciones sociales de Gourmet Star La Toja, cuya actividad, interrumpida por vacaciones en agosto, se reanudó en septiembre, con unas jornadas gastronómicas en San Chinarro, en Hortaleza (Madrid).

Cuatro días después, Francisco Javier Padín Prieto, "que hasta el momento era el administrador de la sociedad y titular del 50% de sus participaciones, constituyó una nueva empresa, apropiándose para ello del nombre, logotipo, dirección de correo electrónico, contactos comerciales y de personal, enseres, inmuebles y vehículos de Gourmet Star La Toja", consta en la denuncia.

La nueva sociedad

El empresario alemán denunciante de estos hechos apostilla que lo que hizo Padín fue "despatrimonializar a la empresa Gourmet Star La Toja y vaciarla de contenido para incorporarlo a la nueva sociedad de la que Padín es propietario único: Gourmet La Toja".

El mismo escrito de denuncia, avalado por todo tipo de facturas y documentos oficiales, argumenta que el 16 de septiembre de 2010 "Francisco Javier Padín Prieto, como socio único, constituye la sociedad Gourmet La Toja, de la que se nombra administrador único, cuyo objeto social es la organización de eventos gastronómicos y culturales" y con el mismo domicilio social que la empresa original.

"Es decir, usó el mismo nombre social, el mismo objeto social, la misma imagen de marca, los mismos colores, el mismo logotipo y el domicilio social en la que hasta entonces era la oficina de Gourmet Star La Toja S.L. en Madrid".

Swen Uwe Palisch sostiene que "la apropiación llegó a tales extremos" que muchos clientes creían que no se había producido cambio alguno, incluso constatándose escritos, invitaciones y felicitaciones de Navidad enviadas a José Carlos Padín en diciembre de 2010 y febrero de 2011 como si fuera el director de ferias de Gourmet Star La Toja.

La nueva sociedad, la de los hermanos Padín, participó en diferentes jornadas gastronómicas promocionadas por la Federación de Asociaciones Gallegas en Madrid (Fegama), a la que Swen Uwe Palisch también pide responsabilidades y explicaciones por colaborar con una sociedad que considera "fraudulenta".

El denunciante cree que resulta "evidente" que Javier Padín, "con la cooperación necesaria de su hermano, se apropió y dispuso de los bienes de la sociedad Gourmet Star La Toja S.L. mediante la creación de una nueva sociedad a la que dichos bienes fueron incorporados a fin de hacerse con el negocio que hasta ese momento había desarrollado Gourmet Star La Toja; y consiguieron su objetivo de dejarla sin actividad".