La asamblea del PSdeG-PSOE de O Grove ratificó por unanimidad una candidatura electoral "que arroja una media de edad de poco más de 40 años" y que incorpora pocas caras nuevas, pues viene de un proceso de transformación o renovación casi total, como el iniciado a finales de 2006 con la aparición en escena de su jefe de filas, José Cacabelos.

Es una lista que da un protagonismo especial a las mujeres y que aspira a lograr "los mejores resultados de la historia", pues se cree posible rentabilizar "el trabajo hecho durante este mandato desde la Alcaldía".

José Antonio Cacabelos Rico, alcalde y secretario general de la agrupación local, fue impuesto a dedo por el aparato del partido, que lo situó como candidato para las elecciones de 2007 a apenas seis meses de aquella cita con las urnas.

Aún así, y a pesar de que carecía de experiencia alguna en política, logró 1.465 votos que le dieron cuatro concejales, mientras que en 2003 habían sido 1.184 sufragios, y solo tres ediles.

Con Cacabelos Rico a la cabeza, y tras la profunda renovación introducida, los socialistas volvían a convertirse en 2007 en la fuerza más votada entre los progresistas –desbancando al BNG–, y aquello les permitió liderar un gobierno de coalición (cuatripartito) que les dio la Alcaldía y se la arrebató al PP, tradicionalmente el grupo más votado de la corporación.

Cuatro años después el liderazgo de Cacabelos parece más sólido que entonces, e incluso han desaparecido por completo aquellas batallas intestinas que cada poco tiempo aireaban los socialistas mecos. Por este motivo, Cacabelos pretende aprovechar ahora el tirón, rentabilizar su paso por la Alcaldía y utilizar la "unidad" socialista para aumentar el número de votos, lograr más concejales y, si fuera posible, gobernar en solitario.

Por el momento "estamos en el buen camino –presume–, pues somos la primera formación que tiene los deberes hechos, y ya hemos ratificado la lista al completo mientras que otros partidos aún tienen muchas dudas y no son capaces de cerrar sus candidaturas".

Reforzado por el transcurrir de la asamblea celebrada ayer, José Cacabelos destaca la valía de quienes lo acompañan en la lista. Su número 2 es María de los Ángeles Domínguez Fernández, que sube un puesto respecto a las elecciones de 2007, después de un mandato en el que ejerció como concejala de Obras e Servicios.

Pasa a convertirse así –si no lo era ya– en el brazo derecho de Cacabelos, siendo el suyo el lugar que ocupó hace cuatro años Jorge Olleros, que como ya se explicaba en FARO hace semanas se aparta de la primera línea política.

Los socialistas mecos van a concurrir a las elecciones del mes que viene con Emma Torres en el número 3. Se trata de una joven profesora universitaria que integrada la ejecutiva local y provincial y que en algún momento llegó a sonar incluso como posible jefa de filas.

En la anterior cita con las urnas estaba en el número 7, un puesto que, a priori, podía considerarse de relleno. Pero ahora, en el 3, tiene enormes posibilidades de convertirse en concejala. Como también Santiago Marcelino Meis Otero, un hombre muy vinculado al deporte en la localidad que ocupa el número 4, y que por tanto sube un puesto respecto a 2007.

Sorprendentemente, pues sus días como política parecían contados, Noemi Outeda aguanta en puestos de relevancia y se consolida como una "superviviente" nata, pues a pesar de su juventud podría considerársele integrante de la vieja guardia, pues ya formó parte de equipos anteriores. Actualmente tiene la responsabilidad de ser delegada de Festejos. Y ahora se presenta en el número 5 , por delante de Juan Otero Otero, un constructor jubilado de la parroquia de San Vicente. Francisco Álvarez Sanmartín (Pacucho) se presenta en el séptimo puesto de la lista, mientras que el médico Javier Caneda Vidal se sitúa en el ocho, la joven Montserrat Esteban ocupa el nueve y la mariscadora María del Carmen Otero, el diez.

Hay que indicar, para finalizar, que si bien es cierto que la tensión ha disminuido entre los socialistas, hay alguno de sus miembros que vuelve a intentar "enredar". Ayer, por ejemplo, filtraba la lista y aprovechaba para criticarla con dureza. Ese individuo esgrime que solo acudieron a la asamblea "unas quince personas".