La organización de autónomos que preside el meañés José Conde denuncia que en los "furanchos" todavía se permite fumar. La Federación de Profesionales y Autónomos de Galicia (OAP) y la Asociación Sectorial de Hostelería de la Provincia de Pontevedra (HOSA) divulgaron ayer un escrito en el que afirman que la "competencia desleal" de los "furanchos" con los negocios convencionales de hostelería se está incrementando al incumplir los primeros –supuestamente– la nueva Ley de Tabaco.

José Conde explica que OAP y HUSA han enviado sendas comunicaciones a las Consellerías de Cultura e Turismo y de Sanidade para que tomen cartas en el asunto. "Por si fuera poco el negocio y competencia desleal que venían realizando estos establecimientos –dice José Conde– en este momento y desde que se aprobó la Ley de Tabaco, el negocio y competencia aumentó considerablemente, pues al no estar controladas las formas de trabajar de estos negocios, los fumadores encontraron el lugar para seguir con sus costumbres sin traba alguna y la clientela de estos negocios va en aumento".

Por ello, los autónomos piden a la Xunta de Galicia que haga cumplir la legislación a los "furanchos", también conocidos como "loureiros". Estos son unos establecimientos en los que en teoría solo se puede despachar el vino sobrante de la cosecha familiar, y que por lo tanto solo puede abrir unos meses determinados al año. No obstante, según los autónomos, la realidad es que la mayoría de los "furanchos" funcionan como bares o restaurantes, al estar abiertos todo el año y servir incluso comidas. Sin embargo, lo hacen –siempre según su versión– sin licencias ni pagar impuestos de ningún tipo.

Por ello, la organización que preside José Conde reclama a la administración autonómica que "no se pasen la pelota los unos a los otros. A nosotros no nos importa si la Xunta delega las competencias en la Diputación, la Mancomunidade o los concellos... Pero lo que queremos es que se haga cumplir la ley".

No hay denuncias

José Conde reconoce que no han presentado ninguna denuncia formal contra los "furanchos" por permitir a sus clientes fumar en el establecimiento. Por ello, esperan que la Xunta de Galicia actúe sin mayor dilación. "Esos locales no cumplen ninguna ley –añade José Conde–, y menos van a cumplir la del tabaco".

José Conde considera que en estos momentos se está produciendo un repunte en la asistencia de clientes a los "furanchos" y lo achaca a dos factores: la época en que empieza a servirse el vino de la pasada vendimia; y "la permisividad actual" en la aplicación de la Ley de Tabaco en los "loureiros". Según él, el trato de favor hacia este tipo de locales "ya viene de atrás", y es necesario que las administraciones políticas lo atajen de una vez.

OAP y HOSA mandan sus escritos en representación de los hosteleros de las comarcas de O Salnés y Pontevedra –los "furanchos" son especialmente numerosos en concellos como Meaño o Ribadumia, aunque también abundan en la mitad sur de la provincia– y solicitan "medidas para que este tipo de competencia desleal deje de existir, ya que aparte de no cumplir con la ley vigente, están haciendo un daño irreparable a nivel económico a los hosteleros".

No obstante, José Conde no se atreve a realizar una valoración de como está afectando la nueva ley a la hostelería convencional. "Aún es pronto para realizar una evaluación", sostiene el meañés que dirige la OAP en Galicia.

Repercusiones económicas

Para José Conde los "furanchos" tienen repercusiones económicas que afectan al conjunto de la comarca. El presidente de la OAP en Galicia alega que estos establecimientos ofrecen vino y comidas a precios más bajos que los bares y restaurantes convencionales "porque ni pagan autónomos ni ningún tipo de impuesto", y que esa circunstancia puede abocar al cierre a muchos locales que están legalizados. José Conde advierte de que esa situación puede derivar en la pérdida de numerosos puestos de trabajo.

Conde opina que es hora de que las administraciones renuncien a su tibieza con los "furanchos" y que se les exija poseer algún tipo de licencia, aunque solo sea de bar. "Así por lo menos podríamos jugar todos con las mismas cartas", agrega.

El meañés manifiesta asimismo que en los "furanchos" no se respetan las condiciones laborales de los trabajadores, como sí se hace, según él, en la hostelería convencional.

Por ello, José Conde reclama que las administraciones mimen más uno de los sectores que mayor riqueza generan en la comarca y que, en conjunto, más empleos crea al cabo del año.