El Concello de Cambados celebra su pleno ordinario de octubre mañana sábado a las 10 de la mañana. Un horario insólito motivado porque el Concello tiene que esperar a que termine la exposición público de la recalificación urbanística del viejo matadero, que es donde se va a construir el futuro centro de día.

Uno de los principales asuntos que se aprobarán en la sesión es, precisamente, el traspaso a la Consellería de Traballo e Benestar del edificio del viejo matadero y de su finca. La titular de la consellería, Beatriz Mato, ya comprometió su apoyo económico al centro de día, si bien por el momento en el borrador de presupuestos de la Xunta de Galicia para 2011 no figura una partida específica para la construcción del centro.

Otro de los asuntos que figuran en la orden del día es la puesta a disposición de la Secretaría Xeral para o Deporte de las instalaciones de la piscina municipal de O Pombal. La cesión es para que la Xunta acometa diversas obras de mejora en el pabellón. La principal consiste en la renovación integral de la cubierta, pues la actual pierde demasiado calor, lo que obliga a gastar más en calefacción.

También está previsto aprobar en el pleno un informe de Intervención y Tesorería para que el ayuntamiento se sume a la ley estatal 15/2010, que obliga a acortar los plazos de pago a las empresas que trabajan para los ayuntamientos o que les venden suministros.

Subida del agua

Otro punto de la orden del día es la modificación de una ordenanza fiscal, según la cual se van a incrementar en un 1,8 por ciento (el Índice de Precios al Consumo, IPC) las tasas por los servicios de abastecimiento de agua potable y de saneamiento. El equipo que dirige Luis Aragunde justifica la medida en que así lo obliga el contrato con la empresa que gestiona ambos servicios.

Una vez aplicado el IPC una vivienda que consuma entre 15 y 25 metros cúbicos de agua al mes pasa a pagar 0,3932 céntimos de euro por metro cúbico; los comercios con un gasto superior a 15 metros cúbicos, el precio se sitúa en 0,4358 céntimos; y para las industrias que necesiten entre 40 y 100 metros cúbicos de agua al mes, la tasa se sitúa también en 0,4350 céntimos de euro.

Asimismo hay una cuota de mantenimiento mensual de 1,955 euros en el caso de las viviendas; de 5,151 euros para los comercios; y de 6,251 euros para las industrias. En Cambados, el agua se paga cada tres meses, si bien las industrias que gastan más de 100 metros cúbicos mensuales pueden solicitar que se les pase una factura al mes.

En cuanto a las nuevas tasas por saneamiento, queda establecida en 39,24 euros al año en el caso de las viviendas; para los comercios es de 78,53 euros; para los negocios de hostelería, como bares o restaurantes, se fija en 137,40 euros al año, una vez aplicado el incremento del 1,8 por ciento; y para los talleres de coches, las imprentas o las bodegas de hasta 100.000 litros de vino, se fija en 196,29 euros al año.

La tasa sube hasta los 235,60 euros en el caso de las discotecas y las bodegas de hasta medio millón de litros de producción; hasta los 294,46 euros en el caso de las bodegas de mayor producción, las depuradoras de marisco o las estaciones de servicio. Y finalmente, los cocederos de productos del mar o las conserveras tienen que abonar 2.270,06 euros al año por poder usar la red de alcantarillado.

En lo que respeta a las demás tasas e impuestos municipales, la Alcaldía avanza que por el momento no se van a subir -ni siquiera se les aplicará el IPC- para no perjudicar las economías familiares en la actual coyuntura de crisis.

Mociones de la oposición

El séptimo punto de la orden del día es para la creación de una comisión organizadora de actividades de homenaje al escultor cambadés Francisco Asorey, pues en 2011 se cumplen 50 años de su muerte.

Posteriormente, se debaten tres mociones. Una es del PSOE, precisamente sobre los homenajes a Asorey; y dos son del BNG. Una de ellas es para exigir el mantenimiento del servicio de Noitebús, que la Xunta pretende suprimir; y la segunda es en contra del canon del agua recogido en la Lei de Augas que prepara el gobierno autonómico.

Los nacionalistas consideran que esta ley perjudica seriamente las economías domésticas por la subida prevista de tasas.