La última puja organizada por la Agencia Tributaria de A Coruña para subastar los bienes intervenidos a la familia Charlín se saldó con la venta de siete plazas de garaje de un total de 31, todos ellos situados en los edificios de Vilanova que pertenecían a la empresa Promociones Sinas. Uno de ellos se adjudicó en la primera subasta por 9.000 euros, mientras los otros seis fueron vendidos en la segunda, por 6.750 euros.

La subasta de ayer puso fin al primer intento de la Agencia Tributaria de deshacerse de los bienes intervenidos al holding empresarial de la familia Charlín en noviembre de 1995, un intento que arroja pobres resultados si se tiene en cuenta la cifra que se pensaba recaudar, seis millones de euros según la tasación inicial, y la que finalmente pasará a formar parte de las arcas del Estado, tan sólo 537.686 euros. No en vano, la mayor parte de los bienes que salieron a subasta no se vendieron, comenzando por el pazo de Vista Real, el emblema de la familia, que salió a subasta por más de dos millones de euros, en primera puja, rebajándose su precio hasta 1.554.612 en la segunda subasta sin ningún tipo de resultado.

Los únicos bienes que ha logrado colocar la Agencia Tributaria han sido la nave de la depuradora Mar Blanco (106.586 euros, precio de salida), un barco bateeiro de nombre Varela (42.750 en segunda puja), dos bateas (una por 142.200 y otra por 90.150) y dos garajes en Pontevedra (el primero por 51.750 y el segundo por 54.750), a los que hay que sumar las plazas que se vendieron ayer.

Al igual que el pazo de Vista Real, la mayor parte de los bienes que la Agencia Tributaria trató de subastar desde el pasado día 5 hasta ayer quedaron sin postor y apenas hubo interés de compradores pese a que la entidad se preocupó de ofrecer los inmuebles a un precio asequible, dividiéndolos por lotes para que cualquiera pudiese acceder a la puja.

Considerando que las previsiones iniciales eran la de ingresar casi seis millones de euros, cifra en la que está tasado el global de los bienes, la Agencia Tributaria sólo ha logrado recaudar el 9,3% de lo previsto, un resultado más que paupérrimo.

De todas formas, todos los bienes que no han encontrado comprador van a tener una segunda oportunidad el próximo 9 de diciembre, cuando se celebre el procedimiento negociado y la Agencia Tributaria adjudique de forma directa el patrimonio amasado por la familia Charlín gracias a sus negocios ilícitos.

Y será en ese procedimiento negociado donde, al menos, la Agencia Tributaria va a lograr vender uno de los principales activos de la subasta, el pazo de Vista Real, por el que el Concello de Vilanova ha mostrado un gran interés y que pretende adquirir para dar un uso público al inmueble –creando en su interior un centro de día– y a los 37.000 metros cuadrados que le rodean. La corporación ya ha dado luz verde a la compra del inmueble y el Concello se encuentra haciendo cuentas para presentar la mejor oferta. El próximo viernes se va a celebrar una junta de portavoces para decidir cuál va a ser la oferta que se presente en sobre cerrado. La mayor parte del dinero que se va a destinar a la compra del inmueble saldrá del pago que va a realizar la empresa Desarrollos Vilanova por el 10% de aprovechamiento del área comercial de San Miguel de Deiro, aunque se espera contar con el apoyo de otras varias administraciones.

El Concello ya ha diseñado una hoja de ruta para hacerse con las dependencias del pazo que el patriarca, Manuel Charlín Gama, nunca llegó a disfrutar por la intervención de la Audiencia Nacional. En caso de que exista una oferta que supere la suya, la corporación dio el visto bueno a una posible expropiación de los terrenos, así como a la recalificación urbanística de la parcela para otorgarles un uso exclusivamente público, que evite un aprovechamiento lucrativo del pazo. El propio regidor, Gonzalo Durán, llegó a afirmar que "el pazo será público, por activa o por pasiva”.