Los bateeiros gallegos tratan de hacerse fuertes y piden que se haga cumplir la ley después de haberse topado con problemas en las labores de recolección de mejilla, a lo que se oponen algunas cofradías. La cría del mejillón se sitúa en la rocas del litoral, junto al percebe, y algunos pósitos indican que cuando los bateeiros “raspan” las piedras para coger la semilla que necesitan destrozan la producción percebeira.

Con frecuencia se repiten los enfrentamientos, e incluso recientemente algunos pósitos trataron de impedir la labor de los mejilloneros. Incluso sostienen ciertas cofradías que van a ocuparse ellas de recoger la mejilla para después venderla.

Pero la ley está del lado de los bateeiros, pues regula y autoriza la recolección de la mejilla, e incluso advierte de que sólo pueden recolectarla los titulares de concesiones bateeiras.

Lo que quiere ahora el sector es que la Xunta haga cumplir la ley y ponga freno a las presiones que los mejilloneros encuentran en las cofradías. Para hablar de ello van a reunirse mañana en el edificio de Mexillón de Galicia (Vilagarcía). Se trata de un encuentro convocado por la Asociación A Illa que, a grandes rasgos, debe servir para reforzar la unidad del sector en torno a este asunto. “No vamos a permitir que nadie nos diga dónde y cómo tenemos que recoger la mejilla; debe actuar la Consellería antes de que se produzca una batalla campal”, advierten.

“La cría es de los bateeiros”, advierten

Entre los mejilloneros gallegos se respira indignación, y todo porque “la cría es de los bateeiros, y no vamos a consentir que una cofradía, o incluso un grupo de personas que se dedican a la pesca de recreo y ejercen como furtivos, nos digan a nosotros que no podemos ir a las rocas del litoral para recoger la mejilla”, explican.

Tras los enfrentamientos con algunos pescadores, percebeiros y/o mariscadores, que se repiten cada campaña de la mejilla, los bateeiros denuncian la actitud de “algunas embarcaciones de la séptima lista que intentaron echar a la gente y evitar que cogiéramos mejilla en aguas de Aguiño”.

Algunos bateeiros llegan incluso a preguntar qué le parecería a los percebeiros que ellos, los mejilloneros, pidieran autorización para recoger percebe. “Seguro que no les gusta, por lo que debemos pedirles que nos dejen en paz y que aprendan de una vez que estamos autorizados a recolectar la cría en todo el litoral”. La campaña, por cierto, finaliza el día 30, y está aún por decidir si la Administración atiende o no la petición que realizó buena parte del sector, en el sentido de eliminar la veda y autorizar la recolección de la cría durante todo el año. De este modo, insisten, se desestacionalizan las fases de cultivo y se evita que todo el mejillón comercial llegue al mercado en la misma época, con lo que esto supone de saturación y bajada de precios.