El concejal de Xestión do Territorio, Marcelino Abuín, dio a conocer ayer el proyecto de la primera fase de humanización y remodelación del entorno del convento de Vista Alegre y de la Praza de Abastos. La actuación, incluida dentro del millonario plan Luz Salgada, contempla una inversión de más de 900.000 euros y, según el edil socialista, las obras podrían iniciarse antes del mes de mayo. Marcelino Abuín dio a conocer ayer el resultado del proyecto concebido por la arquitecta Isabel Aguirre con el que se pretende recuperar todo el entorno del río de O Con y crear una conexión directa con el centro de la ciudad.
El concejal explicó que esta primera fase afecta fundamentalmente a 6.627 metros cuadrados repartidos en parte de la calle Castelao, a la García Caamaño y al entorno de la muralla del pazo de Vista Alegre. La idea, según Abuín, es potenciar el lugar con la ejecución de zonas verdes y priorizando el paso peatonal al de vehículos de motor.
Lo cierto es que tal y como está concebido el proyecto, las actuaciones más ambiciosas se van a desarrollar en el puente que conecta el centro con el barrio de Vista Alegre y que, según el edil socialista, "será remodelado o sustituido con la idea de que la altura quede complementada perfectamente con la estructura que tiene la muralla". Estos trabajos incluyen además la demolición de rampas y cambios de rasante importantes en los accesos, así como la ejecución de una pasarela peatonal sobre el río para facilitar la circulación de un lado a otro.
Y es que sin duda esta primera fase va a suponer un cambio de imagen radical en este entorno, sobre todo en el margen izquierdo del cauce fluvial. De todos modos, ya en el lado derecho las actuaciones se centran fundamentalmente en la humanización con la colocación de piedras de granito en todo el margen trasero de la Praza de Abastos, así como más iluminación, bancos y filas de magnolios para potenciar el carácter urbano de la zona y, según palabras de Marcelino Abuín, "dignificar todo el entorno".
Pendiente de dos informes
El concejal de Xestión do Territorio explicó que el proyecto presentado ha sido sometido ya a la valoración técnica municipal. Ahora, según el socialista, sólo queda esperar por un informe favorable de Augas de Galicia y otro de Patrimonio para que se pueda actuar sobre el cauce del río en el primer caso y sobre el entorno de la muralla en el segundo. De todos modos, Abuín reseñó que estos son sólo "pequeños trámites que ya han sido consensuados y para los que suponemos que no va a haber ningún problema".
Cuatro fases
El concejal manifestó que esta actuación no es más que la primera fase de una de las inversiones más cuantiosas que ha recibido Vilagarcía en los últimos años. De hecho, Luz Salgada contempla también otras actuaciones como son la humanización integral de Castelao y Arcebispo Andrade, una fase que en principio no está supeditada a ningún informe de otra administración y que podría incluso iniciarse antes que la primera.
La tercera parte del plan incluye la remodelación del parque de A Xunqueira y de todo su entorno (incluido el hórreo) para la que sí hacen falta autorizaciones de Augas de Galicia.
Marcelino Abuín señaló que todas las fases de Luz Salgada deben y "van a estar completadas" a lo largo de este año por lo que toda la zona vinculada a la avenida de Rodrigo de Mendoza y A Xunqueira va a sufrir un cambio integral en los próximos meses.
Por otra parte, el concejal reseñó que la cuarta fase incluida en el proyecto y que consiste en el acondicionamiento de un parque subterráneo en Fexdega está supeditado en estos momentos a un estudio de viabilidad que determinará las necesidades de las personas que acuden normalmente en coche a Vilagarcía. Será a partir de ese análisis cuando el gobierno local determinará hasta qué punto es necesario acometer esta reforma y qué características debe tener el proyecto.
Y es que el proyecto Luz Salgada es, junto con el plan Arousa XXI, uno de los más ambiciosos llevados a cabo por el actual gobierno local. Aún así, desde distintos puntos de la oposición dudan sobre la capacidad del actual ejecutivo de llevar a cabo una actuación millonaria que, según algunos, se está retrasando demasiado en el tiempo y que podría no cumplir los plazos inicialmente previstos, algo que dismintió ayer tajantemente Marcelino Abuín. El proyecto está sobre la mesa, ahora sólo queda verlo terminado, previsiblemente en unos meses.
