Operarios del servicio municipal de emergencias y agentes de la Policía Local investigan la procedencia de un nuevo vertido tóxico detectado ayer en las inmediaciones del muelle de Vilaxoán. Al filo de las cinco y media de la tarde un particular alertaba al servicio 112 de la presencia de una gran mancha de aceite en todo el entorno de la rada vilaxoanesa que, según los testigos, desprendía un fuerte y molesto olor. Hasta el lugar se desplazó de inmediato una patrulla de la Policía Local para levantar acta de lo sucedido y para determinar hasta qué punto el vertido podría haber incidido en la producción marisquera y pesquera del entorno.

No es la primera vez que el puerto de Vilaxoán es objeto de este tipo de vertidos de carácter contaminante. La indignación entre los vecinos y viandantes de la zona era palpable dado que la película de grasa se extendía por toda la superficie de la lámina de agua y se pegaba tanto en los bordes del puerto como en las embarcaciones allí atracadas.

Los vecinos insistían en que este tipo de vertidos son habituales, lo que les hace temer que el alcantarillado público esté saturado y que no asuma la cantidad de residuos que se genera diariamente en este enclave. Otros apuestan por otra alternativa e inciden en que el elevado olor y la grasilla podrían proceder de una de las fábricas conserveras que operan en la zona aunque es un asunto que se desvelará después de que se realicen los análisis pertinentes.

El anuncio de la existencia de un nuevo vertido en la rada corrió ayer como la pólvora por Vilaxoán. Desde los colectivos de mariscadores insistían en que a día de hoy estas manchas no llegan a actuar directamente en las zonas en las que se faena habitualmente aunque temen que las corrientes puedan llegar a trasladarlas perjudicando de esta forma la salubridad del marisco, algo que a día de hoy todavía no ha ocurrido.

El informe de lo sucedido ayer en Vilaxoán se remitirá, como es habitual, al departamento de Medio Ambiente del Concello que será el encargado de abrir las diligencias oportunas para determinar el origen y la causa del vertido.

Uno de los últimos vertidos grandes registrados en este enclave vilagarciano se produjo el pasado mes de septiembre. En esa ocasión se sancionó al Concello con una multa de 60.000 euros que, a posteriori y tras las investigaciones realizadas por la concellería de Medio Ambiente, tuvo que abonar una conservera de la zona que había sido la causante los desperdicios tóxicos.

Vilaxoán es, no obstante, uno de los "puntos negros" de los vertidos en Vilagarcía. Desde el gobierno municipal se intenta evitar este tipo de inicidencias que a veces se escapan a sus competencias.