La comisión vecinal creada para luchar por el traslado de la gasolinera de San Roque acaba de reunirse con la alcaldesa, Dolores García, para exigir explicaciones claras sobre el futuro de la polémica estación de servicio. La demanda tanto de los vecinos como de los establecimientos comerciales de la zona se intensifica después de que el gobierno municipal haya actuado en la humanización de otros enclaves céntricos como la calle Rey Daviña. Ahora, el portavoz de la comisión, Nesto Soto, reseña que "ya van por lo menos dos años que venimos reclamando el traslado, siempre se nos dice que hay compromiso para ejecutar el cambio y a día de hoy todavía no tenemos una respuesta clara".

Nesto Soto señala que en la reunión celebrada en Ravella no estuvo presente el responsable del área de Xestión do Territorio, Marcelino Abuín que, en principio es el que está llevando a cabo las gestiones con la concesionaria para buscar una ubicación alternativa que permita al ayuntamiento hacerse cargo de la céntrica parcela. Desde la Comisión ratifican que, por el momento, "vamos a esperar a ver cómo se resuelven los acontecimientos a corto plazo", pero advierten de que "no podemos quedarnos con los brazos cruzados porque la ciudadanía no puede estar engañada".

Lo que sí se sabe hasta el momento es que desde Ravella se está negociando directamente con la empresa concesionaria varias posibilidades de traslado que, a día de hoy, todavía no se han traducido en hechos. Una de las propuestas barajadas era que la estación de servicio se trasladase a uno de los márgenes de la Variante Norte. Además, también se planteó otro enclave cercano al polígono de O Pousadoiro que, de momento, no ha cuajado para la empresa.

Desde el departamento de Xestión do Territorio siempre se ha defendido el traslado inmediato de la estación de servicio para poder ubicar en el lugar un área de esparcimiento o una zona verde. La comisión cree que la ubicación actual de la gasolinera desencaja totalmente con la idea de Vilagarcía del siglo XXI defendida en los últimos años desde el Consistorio y que, de hecho, su traslado significaría un importante revulsivo para el comercio ubicado en su entorno.

Pese a que de la reunión con la alcaldesa el colectivo sólo ha obtenido un compromiso verbal de rápida intervención, desde la comisión señalan que de momento no van a emprender ningún tipo de medida de presión aunque, advierten, esto no implica que en el futuro realicen algún tipo de movilización para exigir una actuación que ellos consideran "justa" y que responde a las necesidades que los ciudadanos reclaman.