El gobierno local bipartito no escatimó calificativos contra la "pinza" que ha comenzado a aplicar Izquierda Unida en asuntos de trascendencia para Vilagarcía al sumar sus tres votos al PP e IVIL e impedir la aprobación de la RPT (Relación de Puestos de Trabajo) y la ordenanza de terrazas, dos de los asuntos de más prolija tramitación por parte de sus responsables, José Membrives y Rosa Abuín, respectivamente.
El resultado de la votación del jueves se convirtió en un verdadero fiasco que, a juicio del grupo de gobierno, tiene como único fin el "desgaste político" pero que va a significar, sobre todo, un riesgo para los 80 trabajadores temporales de un total de 400 que conforman la plantilla municipal.
La alcaldesa, Dolores García acompañada por Marcelino Abuín y José Membrives, del PSOE; y el teniente de alcalde, José Castro Ratón y Rosa Abuín, del BNG, comparecieron en la mañana de ayer para criticar el comportamiento de un partido que se declara "progresista" pero que, a su juicio, "sólo persigue aupar al PP y que consiga la alcaldía en la próxima convocatoria electoral de 2011, sin importarles el daño que puedan causar a los ciudadanos, a los hosteleros o a los propios funcionarios municipales".
Recuerdan que Izquierda Unida incluso ha ido en contra de los intereses del propio sindicato en el que están integrados, Comisiones Obreras, que participó y aprobó la denominada RPT. Cabe recordar que tanto Juan Fajardo como Ramón Bueno ocupan cargos de responsabilidad a nivel local en el sindicato obrero.
Precisamente en esa base se justifican las críticas del gobierno local que consideran que ambos ediles de EU-IU "tendrán que explicar por qué votaron en contra de un acuerdo sindical que suscribieron sus compañeros en la mesa de negociación".
Para Marcelino Abuín, el pleno del jueves ha sido "políticamente clarificador" en el que se demostró que tanto PP como IU "prefieren sacrificar los intereses de los vilagarcianos con tal de obstruir la labor de gobierno".
Sentencia Abuín que la votación sobre los dos polémicos puntos ha puesto sobre la mesa la realidad de que existen "tres grupos conservadores y no dos como pensábamos".
La alcaldesa, Dolores García, que se incorporó tarde a la conferencia de prensa, quiso dejar claro ayer que el bipartirto, con este tipo de comportamientos, sale reforzado pues se demuestra "que defendemos los intereses de los ciudadanos y los trabajadores".
Pero este mensaje queda en cierto modo desvaído por otro tipo de intenciones que a juicio de Rosa Abuín han primado también a la hora de oponerse a la RPT.
Asegura la concejal que los intereses personales de ediles de EU-IU han pesado sobremanera en la decisión de votar en contra de los dos principales puntos del pleno ordinario de octubre.
Rosa Abuín acusa a Izquierda Unida de tratar de "enchufar a dedo a unas personas de una empresa privada en el Ayuntamiento de Vilagarcía". Se refiere en concreto al personal de Asistencia a Domicilio que cuenta con una plantilla de 21 trabajadoras "alguna de las cuales tiene vinculación personal con ese grupo". Cree Rosa Abuín, a la que como ella dice también la sale la "vena sindicalista", que"el mismo derecho tienen trabajadores de otros servicios como la guardería, limpieza o piscina, de quienes nada han dicho".
Membrives, responsable de la rechazada catalogación, recuerda que en los nueve meses de negociación se ha dialogado con todos los sectores afectados y a IU se le aprobaron las tres enmiendas que planteaban como "eran la reducción del área de personal en la Alcaldía y Protocolo y el rescate de una concesión municipal".
Por ello, ayer no le dolieron prendas al señalar que el grupo de IU busca sólo "favorecer a familiares directos de ediles de su grupo, que trabajan en ese servicio".
Luego no desdeñó ningún calificativo hacia la actuación de Izquierda Unida, partido al que denominó "franquicia del PP" que se dedica al "bandolerismo político en un escenario de pinza que pensábamos que estaba superado".
Afirma que este posicionamiento ha provocado un gran nerviosismo en la plantilla de funcionarios municipales que en la mañana de ayer "tenían muchas dudas sobre su futuro".
Esta preocupación, dice Membrives se constataba en el hecho de que "son muchos los trabajadores que temen por su puesto ya que están en situación temporal, otros que esperaban a las bases de promoción interna y la catalogación de funciones". Pero otro de los problemas añadidos viene derivado de la aprobación en el presupuesto, de los anticipos en relación con esta RTP, por lo que ahora se pone en duda si puede seguir abonándose la cantidad a más que vienen percibiendo en función de las distintas categorías que corresponde a cada uno de los trabajadores.
La situación provocada en el pleno obliga ahora a la apertura de un nuevo proceso de negociación en el que vuelvan a llamarse a todos los sectores afectados con el fin de consensuar de nuevo todos los puntos, pues la oposición no dio posibilidad ni a la aprobación provisional.
