El Concello de Vilanova de Arousa está dispuesto a agilizar todos los trámites que supone la modificación puntual en las Normas Subsidiarias para que se instale el centro comercial proyectado en San Miguel de Deiro. Así lo reconoció el alcalde del municipio, Gonzalo Durán, que se encuentra a la espera de que Desarrollos Vilanova presente el Plan Parcial de los terrenos para comenzar con los trámites.

Seis meses es el tiempo que se va a tardar en tramitar el expediente, indica Durán, "pues nuestro objetivo es que todo el papeleo se haga cuanto antes debido a la magnitud que supone este proyecto para Vilanova de Arousa, especialmente en el apartado del empleo".

La decisión de optar por una modificación puntual de las Normas Subsidiarias se tomó ante la paralización que sufre el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) al que estaba unido el proyecto del área comercial. Realizarla, entiende Durán, no va a suponer ningún problema en la Xunta de Galicia, ya que "sería muy similar a la que se hizo para Suelo Empresarial del Atlántico, modificación que permitió la construcción del polígono industrial de Baión". Los contactos entre la empresa y el Concello se han intensificado en los últimos tiempos "y dado el interés que ha mostrado Desarrollos Vilanova por continuar adelante, pese a los momentos de crisis que estamos viviendo, creemos que debemos apostar por ellos".

El centro comercial de San Miguel de Deiro comenzó a gestarse en 2003 cuando la empresa comenzó a adquirir terrenos en la zona de San Miguel de Deiro, en las inmediaciones de la vía rápida. La intención era tener lista la nave en 2006, pero la lenta tramitación del PXOM, unido a los constantes enfrentamientos entre el Concello y la Consellería de Política Territorial frustró este objetivo.

La intención de Desarrollos Vilanova es proceder al desarrollo de más de 84.000 metros cuadrados, de los que posee más del 75% del total, con el fin de construir una gran superficie comercial cuyo principal tirón va a ser el hipermercado, que va a ser gestionado por la firma Alcampo. El centro comercial incluiría todo tipo de tiendas, la mayor parte muy conocidas por el gran público, además de cines y un espacio de ocio para los usuarios.

La licencia de esta obra también supone para el Concello de Vilanova de Arousa más de 800.000 euros, y a ella se vinculó, precisamente, el plan de saneamiento económico al que fue sometido el municipio para solventar la deuda económica que creó la segregación de A Illa en 1997.