Casi cinco años después de su elección como presidente del Consello Regulador do Mexillón de Galicia, Ramón Dios ha cedido el testigo a otro miembro del sector productor, y al igual que él en su día, integrante de Opmega. Se trata del rianxeiro Francisco Alcalde, al que se le presenta un duro trabajo por delante para que el sector vuelva a confiar en la institución, pues sólo el 30% participó en las elecciones por ser los únicos que se encontraban al corriente de los pagos, requisito indispensable para poder participar.

Junto a Alcalde, también fueron elegidos los vicepresidentes, títulos que recaen sobre Jesús Castiñeira, por parte de los productores, y en Ventura García Cores, que va a representar al sector de la transformación. A todos ellos, el presidente saliente les deseó suerte por el bien del sector, que se encuentra sumido en una profunda crisis debido a los precios al que se está comercializando el bivalvo en los muelles, asegurando que él volvía a ser "un bateeiro de base más".

A diferencia de su caso, en el que se hicieron necesarias varias votaciones para elegir un presidente ya que no se ponían de acuerdo los dos sectores que integran el Consello, ayer Alcalde salió elegido a la primera, con 11 votos a favor, ninguno en contra y una sola abstención.

El nuevo presidente anunció en una rueda de prensa posterior a su toma de posesión que su intención "que quede clara, se abre una nueva etapa de ruptura con todo lo anterior", y se mostró esperanzado en conseguir que el sector alcance la unión de la que tanto carece.

Ramón Dios volvió a mostrarse ayer "muy tranquilo" ante la visita de los auditores a la sede del Consello Regulador en Vilagarcía porque "irregularidades no van a encontrar ni la primera, porque no hay un solo euro que se perdiese durante los últimos cinco años". Ahora, el personal del Consello trabaja para poner en manos de los auditores designados por Mar toda la documentación.