La marea roja que desde hace un par de semanas se introduce poco a poco en las costas gallegas amenaza ya a prácticamente la mitad de los polígonos bateeiros, y todo indica que en próximos días se decretará el cierre de nuevas bateas de mejillón.

No obstante, hay que insistir en que la situación está supervisada por el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), de ahí que pueda decirse que no hay riesgo alguno para la salud pública y que el molusco puede adquirirse con total normalidad, ya que el que llega al consumidor final por los cauces reglamentarios está exento de cualquier toxicidad.

Esta vez se trata de un episodio de toxina paralizante (PSP), menos habitual que la diarreica (DSP) pero en esta ocasión motivo fundamental de preocupación para los bateeiros, sobre todo en la ría de Pontevedra, donde vuelven a estar cerrados sus ocho polígonos.

Hay otros ocho inoperativos en Arousa, como son los Cambados A1, Cambados B, Cambados C Norte y Cambados C Sur, junto a los Grove C1, C2, C3 y C4.

Siguen cerrados también el Baiona A, el Muros B y, en la ría de Vigo, los polígonos bateeiros Cangas F, Cangas G y Vigo A.

Las últimas notificaciones efectuadas por Intecmar, que informa directamente –incluso por SMS– a los productores para que dejen de extraer mejillón en las zonas afectadas por las biotoxinas, cerraban cautelarmente tres polígonos de Arousa, el de Muros-Noia y el Vigo A

Todo esto quiere decir que permanece disponible el mejillón procedente de otros 28 polígonos repartidos por Galicia y aún abiertos, al igual que lo están los polígonos de ostra Cambados D, Grove A, Grove F y Redondela A.