La puesta en marcha del Programa de Prevención, Seguimiento y Control del Absentismo Escolar en el Concello de Vilagarcía de Arousa es el objetivo de una reunión convocada para esta tarde en el consistorio a la que asistirán todos los agentes implicados. La concejala de Educación, que promueve este protocolo en colaboración con la de Servicios Sociais, explica que la convocatoria tiene como fin resolver dudas y repasar el procedimiento a seguir en cada uno de los casos detectados.

A la reunión asistirán, además de las representantes y técnicos de ambas concejalías, representantes de la autoridad judicial, policía, direcciones de los colegios y de las asociaciones de padres de alumnos.

La reunión está prevista para las cinco de la tarde y pretende compartir inquietudes, dudas y propuestas para prevenir, controlar e intervenir en los casos de absentismo escolar que se detecten, así como explicar el procedimiento a seguir en cada situación y aclarar las competencias de cada uno de los colectivos implicados en esta cuestión.

Está prevista la asistencia de la fiscal de menores Encarnación Bullón Marín, la jefa territorial del Servicio de Familia y Menores de la Consellería de Traballo e Benestar, Isabel Da Riba Casaux, el agente al mando de la Policía Local de Vilagarcía, los directores de los centros de educación primaria y secundaria del municipio y los representantes de las asociaciones de padres de alumnos, las concejalas de Educación y Servicios Sociais y sus respectivos técnicos.

La Concejalía de Educación, que dirige Susana Camiño, inició el pasado año la elaboración de un programa y un protocolo para luchar contra el absentismo escolar en el municipio, al amparo del artículo 25.2 de la Ley de Bases de Régimen Local que atribuye a los Concellos la competencia de participar en la vigilancia del cumplimiento de la escolarización obligatoria.

La redacción del protocolo se llevó a cabo en colaboración con Servicios Sociais y después de mantener diversos encuentros con representantes de los colegios e institutos y con las asociaciones de padres, la Policía Local y el inspector de Educación.

El itinerario establecido indica que el centro educativo es el primer eslabón de la cadena de detección y donde primero se actúa. En el caso de que el alumno falte a clase el 15% del horario lectivo de un mes (siempre que no esté convenientemente justificado por sus padres), el centro procederá a la apertura de un expediente de absentismo. Desde ese momento se pone en marcha el protocolo, siendo el tutor del alumno, el equipo de orientación y el jefe de estudios del centro los encargados de abordar el expediente.

Cuando la intervención llevada a cabo por los profesionales del centro no sea capaz de frenar el absentismo o la situación supere sus competencias, el caso debe pasar a la comisión constituida por un técnico de la Concejalía de Educación, dos de Servicios Sociais y dos orientadores de los centros escolares.

Si también desde este ámbito es imposible atajar el caso de absentismo, se dará cuenta al Servicio de Menores de la Xunta o a la Fiscalía de Menores, según corresponda.

Durante todo el proceso se podrá contar con la colaboración de la Policía Local al objeto de detectar alumnos absentistas en las calles en horario escolar, para contactar con las familias cuando sea imposible desde los propios centros educativos o desde la comisión, así como en la recepción de denuncias de casos de menores absentistas por parte de la ciudadanía.

Para la evaluación del programa está prevista la creación de una comisión de seguimiento al comienzo y final del curso.