Podría parecer una burla al sistema judicial pero son sólo los efectos del mundo globalizado en el que internet viaja más deprisa que las decisiones de los más altos tribunales, sobre todo en lo que se refiere a la libertad de expresión.

La historia de Ramón Garrido Vidal, un combatiente comunista de la época de la Guerra, aparece en más de 13.000 llamadas de Google, pese a que el titular del Juzgado número 2 de Cambados, Juan Carlos Carballal, tomó la decisión de ordenar la retirada del primer blog, con dominio francés, en el que se contaban sus peripecias.

Ahora, la vida de Garrido Vidal y sus críticas al ex alcalde de la localidad, Joaquín Álvarez Lores, aparecen también en un libro que será presentado el próximo jueves, 22 de octubre, en la Casa da Cultura Lueiro Rey.

El trabajo ha sido redactado por el profesor Francisco Espinosa que hace dos años asistió a los debates sobre la Memoria Histórica que se desarrollaron en la localidad meca.

En una de esas mesas de discusión participó el juez Carballal para defender el auto por el que ordenó el cierre del blog y que se ampara en el derecho al honor y a la propia imagen de la familia demandante, que consagra la Constitución de 1978.

Y es que en el blog que publicó el hijo de Ramón Garrido, Fabián, se apuntaba directamente al ex alcalde de la villa, Joaquín Álvarez Lores, de ser una de las personas que participaban en los "paseos" de víctimas del franquismo y de identificar y señalar a otros vecinos que luego sufrieron las consecuencias del terror que provoca cualquier guerra.

Los miembros de la asociación de la memoria histórica mantienen el mensaje contrario y creen que se debe rescatar del olvido todas las cruentas historias que como la de Ramón Garrido aún hay ocasión de conocer por boca de sus protagonistas. Son conscientes de que los familiares directos de las personas a las que se acusa puedan querer taparlas para no resultar mancillados con aquellos hechos de los que no han sido autores, pero entienden que los hechos deben conocerse y también quien los cometió.

En este sentido, el concejal de Cultura, Antón Mascato recuerda que Joaquín Álvarez Lores fue alcalde tanto en la época de Primo de Rivera, como en el Bienio Negro y después en la Dictadura de Franco, lo que resulta muy significativo a la hora de analizar aquella época.

Respecto de Ramón Garrido Vidal cabe recordar que fue alistado en plena Guerra Civil por el Bando Nacional, pero al poco tiempo desertó y se pasó al bando contrario.

Tras ser perseguido tuvo que exiliarse en Francia y allí sufrió las represalias del Régimen por lo que fue destinado a dos campos de concentración. Después de la contienda, Garrido siguió militando en la izquierda, en el Partido Comunista, y llegó a liderar el partido en el distrito de la Bretaña francesa.

Además de la historia de Garrido, en el libro de Espinosa se cuentan otras once historias, como la del historiador Dionisio Pereira, absuelto de las acusaciones de la familia del ex alcalde falangista de Cerdedo o de la directora de documentales de la televisión catalana, Dolors Genovés, también absuelta de graves imputaciones en las que señalaba a los responsables del fusilamiento de un político catalán; casos que demuestran la prevalencia del derecho a investigar y a saber quienes fueron los represores.