Los trabajadores de la empresa Muebles Carballo, ubicada en Rubiáns, se manifestaron ayer por las calles de Vilagarcía apoyados por casi un centenar de delegados sindicales, con el objetivo de hacer sonar su protesta contra los despidos de toda la plantilla y el cierre de actividad de una empresa que tenía carga de trabajo.

Los manifestantes se reunieron en las proximidades de la rotonda da Luz Salgada a las seis y media de la tarde y media hora después ocupaban la mitad de la calzada de la avenida de As Carolinas con varias pancartas encabezadas por una principal con el lema "Muebles Carballo, non ao peche. Queremos cobrar". Entre los participantes estaban delegados sindicales de otras empresas del municipio y de la comarca, entre ellos el delegado de Cedonosa, Ramón Bouzón, así como las concejalas del BNG en el Concello de Vilagarcía de Arousa, Rosa Abuín y Ana Lorenzo.

La comitiva, escoltada por la Policía Local, que tuvo que desviar el tráfico rodado para evitar atascos, continuó por la calle San Roque, Juan Carlos I, Plaza de Ravella, donde le esperaba el diputado del BNG Bieito Lobeira, para continuar por la plaza de la Constitución y avenida Rosalía de Castro, hasta la altura de la calle San José. En esta zona, los manifestantes se detuvieron ante la casa de uno de los principales directivos de la empresa. En ese momento intervino el sindicalista de CIG, Rafael Iglesias, quien explicó a los manifestantes la actual situación de las negociaciones con la empresa.

La manifestación provocó retenciones en el tráfico rodado de la ciudad, dado que se movió por dos de las principales arterias de entrada y salida al casco céntrico vilagarciano.

Reunión con la empresa

Según explicó Rafael Iglesias, en la mañana de ayer se celebró una reunión con la representación legal de Muebles Carballo donde se discutió la cuantía de indemnización que se abonará a los trabajadores despedidos, dado que está autorizado el Expediente de Regulación de Empleo por la totalidad.

El asesor legal de la empresa ofreció a los trabajadores 25 días de indemnización por año trabajado, pero no aceptaron por considerarlo insuficiente. A la salida de la reunión de ayer el abogado les indicó que la empresa estaba dispuesta a aumentar la cantidad si los trabajadores abandonaban las movilizaciones previstas.

La empresa y los delegados sindicales volverán a reunirse el miércoles día 21, a las nueve y media de la mañana para continuar negociando.

"Tenemos claro que deben subir la oferta de las indemnizaciones por los despidos. Trataremos de que las indemnizaciones sean lo más altas posible. Recordamos que Muebles Carballo tuvo un alto porcentaje de facturación en B y hay contratos de trabajo con empresas que al final no se hacen por el cierre de la actividad. Estos trabajos se están desviando a la empresa Carballo Cocinas, de Vilanoviña, en Meis, que es del hijo del empresario de la empresa que cierra", declaró el representante sindical.