La planta empacadora de Ribadumia recibe 113.000 toneladas de basura todos los años, según los datos facilitados ayer por Sogama. Lo hace a raíz de una visita a Pontevedra del presidente de la Sociedade Galega de Medio Ambiente, Luis Lamas, donde se reunió con el presidente de la Diputación, Rafael Louzán. Al término de este encuentro comunicaron su intención de poner en marcha un consorcio de gestión de residuos de ámbito provincial.

La empacadora situada en el polígono industrial de Cabanelas (Ribadumia) no sólo es el destino de los camiones que recogen los contenedores de O Salnés, sino que también recibe la basura de buena parte de los municipios del entorno de Pontevedra, incluida la propia ciudad del Lérez.

Sogama tiene operativas ocho plantas de este tipo en la provincia, y la de Ribadumia es la segunda con mayor volumen de trabajo, sólo superada por la de Guixar (Vigo), que recibe 130.000 toneladas de basura.

Las 113.000 de Ribadumia suponen prácticamente un 25 por ciento del total de la provincia (405.000 toneladas el pasado año) y están muy por encima de las cifras de O Porriño (68.000), O Morrazo, Silleda, O Rosal, A Cañiza y A Lama.

Otro de los datos que desvelaron en Pontevedra los presidentes de Sogama y de la Diputación es que 61 de los 62 ayuntamientos pontevedreses que tratan su basura en la macroplanta de Sogama en Cerceda (A Coruña) le deben dinero a la Sociedade Galega de Medio Ambiente. Los casos más graves son, según Sogama, los del Concello de Pontevedra y de la Mancuminidade de municipios de O Morrazo, que adeudan 3,2 y 3,3 millones de euros, respectivamente.

Tampoco los concellos de O Salnés están al día en sus cuentas con Sogama, aunque fuentes de la propia entidad apuntan que se trata de cifras mucho más bajas, si bien prefirieron no concretarlas.

La deuda que tiene Sogama asciende en total a 14 millones de euros, y el 61 por ciento de la misma se la reparten los ayuntamientos de Pontevedra, pese a que estos sólo generan el 35 por total de toda la basura gallega.

El futuro consorcio

El objetivo del futuro consorcio de gestión es optimizar la recogida selectiva, lo que permitiría a los ayuntamientos ahorrar conjuntamente hasta tres millones de euros al año.

Uno de los datos aportados ayer es que de las 405.000 toneladas de residuos recogidos en las ocho plantas de Sogama en Pontevedra, sólo 30.000 corresponden a la recogida selectiva, que incluye la bolsa amarilla, el papel y el vidrio.

Louzán y Lamas creen que si se lograse duplicar esa cantidad –de modo que el porcentaje significase el 15 por ciento del total– los concellos se ahorrarían hasta 3 millones de euros anuales en concepto de canon de tratamiento, por lo que anuncian una fuerte campaña de concienciación entre los ciudadanos para que sepan lo que deben separar.