Las delegadas de Comisiones Obreras y sus asesores sindicales expresaron su malestar por la ausencia del Igape en la reunión celebrada con la dirección de Alfageme y la Administración autonómica para buscar soluciones que permitan la viabilidad de los cuatrocientos puestos de trabajo del grupo conservero Alfageme. Los informes en poder de este sindicato indican que la clave para garantizar la continuidad de esta empresa es la concesión del aval, por lo que insta a la urgente confirmación del mismo o las fábricas de O Grove y Vilaxoán podrían iniciar medidas de presión.

"Tenemos que manifestar nuestra protesta por el hecho de que no acudiera a la reunión ningún representante del Igape a pesar de que estaba comprometida su asistencia. La situación económica y financiera de la empresa es de tal gravedad que nada de lo pactado hasta ahora (indemnizaciones por la pérdida del empleo, condiciones de los traslados de personal de Vigo a la planta de Vilaxoán, etcétera) tiene posibilidad alguna de convertirse en realidad si el Igape no compromete ya las ayudas que se precisan", declaró ayer el sindicalista de CC.OO Fernando Ramos.

La representación de este sindicato, entre las que figuraban delegadas de los centros de trabajo de O Grove y Vilaxoán, manifestó enérgicamente al director xeral de Relacións Laborais la exigencia de que se vuelva a celebrar una reunión cuanto antes con la asistencia ineludible del representante del Igape y su informe favorable para conceder los avales necesarios con el fin de que la empresa tenga liquidez y pueda salir de la quiebra técnica en la que se encuentra actualmente. Por este motivo CC.OO entiende que el encuentro deberá realizarse la próxima semana en la Consellería de Economía, sede de este organismo autonómico.

"De no ser así, no tenemos más remedio que iniciar movilizaciones para que la Xunta actúe con la diligencia que se precisa, salvo que se quiera asistir a un cierre de todo el grupo Alfageme. Otras pretensiones que se puedan plantear en este momento únicamente sirven para contribuir a que la situación no sólo empeore sino que sea irreversible", declaró Ramos.

El sindicalista espera que el próximo lunes, tal como se acordó en la reunión del miércoles, esté ya redactado el borrador del acuerdo sobre la nueva composición de la dirección de la empresa en la que se dejará en minoría a la familia Lago, propietaria de Alfageme, con dos representantes, y se nombrarán otros tres consejeros externos ajenos a la empresa para fiscalizar todas las actuaciones. Además existe un compromiso de que la dirección se reunirá cada mes con la representación sindical para dar cuenta de las gestiones realizadas.

Otro de los compromisos adoptados se refiere a que el dinero de la venta de activos de la empresa deben ingresarse íntegramente en Alfageme, sin que los propietarios puedan disponer de ellos.

Junto con este borrador tendrá que estar confirmada la nueva reunión con la Administración, así como el informe del Igape sobre la concesión del aval. Estas cuestiones serán analizadas en las asambleas convocadas para el lunes por la tarde en los dos centros de trabajo en los que todavía no se han adoptado medidas de presión; O Grove y Vilaxoán.

Pendientes de acuerdo

Entre los puntos de discordia que existen entre trabajadores, empresa y Administración figura la exigencia de CC OO de que los propietarios de la empresa hagan una aportación económica para sumar a la inyección económica que aportará la Administración.

Otra de las cuestiones pendientes, y difíciles de resolver, es la exigencia de los trabajadores de la planta de Vigo que se van a trasladar a Vilaxoán de que si al final la empresa cierra, percibirán la misma indemnización que los compañeros que se van ahora. Esta petición choca frontalmente con la ley concursal a la que tendría que acogerse Alfageme en caso de cierre, por lo que aunque fuera aceptado y firmado el acuerdo, el proceso legal de concurso de acreedores lo invalidaría.

CC OO entiende que estas diferencias entre la parte laboral y la empresa no pueden servir de excusa al Igape para aplazar su decisión sobre el aval.