El Concello de Vilagarcía se ha convertido en referente para dos ayuntamientos de Cabo Verde a la hora de aplicar políticas locales que favorezcan la igualdad entre los dos sexos. La concejala nacionalista, Ana Lorenzo, ejerció ayer de maestra de ceremonia para que dos mujeres con poder en un país dominado fundamentalmente por hombres explicasen con detalle la realidad de su país y la puesta en marcha de dos programas innovadores que ven la luz gracias al Fondo Galego de Cooperación.

La sala de conferencias del Auditorio se convirtió durante unas horas en foro de debate y plataforma de discusión. La alcaldesa del Concello de Paul, Vera Almaeida, se manifestó orgullosa de ser la cabeza visible de un municipio en el que la mayoría de la población es masculina. Almaeida dio a conocer el plan de actuación previsto para su localidad y en el que se hará especial hincapié en la discriminación de la mujer caboverdiana en materia de educación, familia y trabajo.

La primera edil admiró las políticas llevadas a cabo en Galicia y las usó como referente en algunas de sus reflexiones. Indicó que en Paul las mujeres "emigran en masa, porque buscan en otros países condiciones de vida favorables, que las reconozcan realmente como personas que son". Vera Almaeida también sentenció que las mujeres en Cabo Verde son las que se ocupan fundamentalmente del cuidado de la familia mientras que los hombres, según sus propias palabras, "están totalmente desaparecidos en estos ámbitos".

El plan de actuación previsto para este enclave y que será financiado por el Concello de Vilagarcía entre otros ayuntamientos de Galicia ya ha sido aprobado por la asamblea local de Paul, máximo órgano decisorio en el municipio y será implementado durante las próximas semanas.

Más actuaciones

Pese a ser uno de los más representativos del país, el Concello de Paul no es el único que tendrá como modelo a Vilagarcía a la hora de desarrollar su plan. También lo hará el de Praia. La concejala de Benestar Social de esta localidad, Gloria da Silva, apuntó la educación y la inserción laboral como puntos básicos para diferenciar un ayuntamiento desarrollado o, por el contrario, anclado en el pasado en cuanto a igualdad social y de género.

Da Silva ilustró además sobre el hecho de que su ayuntamiento apenas tiene representación de la mujer en los órganos sociales y que, pese a ser mayoría en asociaciones de toda índole, no gozan de puestos en la dirección algo que, según ella, "haremos que cambie con la puesta en marcha de estos planes".

La concejala de Igualdade, Ana Lorenzo, aplaudió la iniciativa de los dos ayuntamientos caboverdianos y también las gestiones de colaboración realizadas por el Fondo Galego de Cooperación en el que, además de Vilagarcía, participan más de noventa concellos de todo el territorio autonómico.

Por otra parte, la técnico del Fondo Galego, Esther Castro, alabó los trabajos de formación que se están implementando en los dos continentes con la finalidad de dar un mayor impulso a una política social que no hace mucho que se vivía de forma muy parecida tanto en las ciudades gallegas como en el resto de España.